A comienzos del Siglo XVII y por orden del rey Carlos II de España, los Frailes Dominicos comenzaron la evangelización de la Sierra Gorda, en el Estado de Querétaro, enviando a Fray Felipe Galindo, quien se integró al trabajo con los chichimecas. Era tan grande su fe y caridad, que ninguno podía decir que no a la fe cristiana, y logró bautizar a los habitantes de las zonas de: Zimapán, la Nopalera, San José de los Llanos, Santo Domingo Soriano, San Miguel Palmas, Ahuacatlán y Punguinguía.
Al poco tiempo de comenzada la evangelización, los frailes iniciaron la construcción de algunas capillas con ayuda de donaciones españolas. Como parte de las donaciones figuró la bella imagen de la Virgen de los Dolores, enviada desde España con la condición de que promovieran su devoción. A su llegada fue colocada en la Capilla de Zimapán. Después de algunos años esa misión fue cerrada y la imagen se transfirió a la misión de Maconí.
Ya en la misión-templo de Maconí hubo una rebelión, y lamentablemente la Capilla fue quemada en 1700. Nadie notó que la imagen de la Santísima Virgen había quedado intacta debajo de los escombros, hasta que algunos pobladores la descubrieron después de catorce años abandonada. Dieron aviso a la misión de Santo Domingo de Soriano y ésta decidió trasladar la imagen a su propia capilla, en 1714.REPORT THIS AD
La devoción de la Virgen de los Dolores creció de forma impresionante en los primeros años. Todos querían ver a la Virgen que había sobrevivido al fuego y comenzaron a obrarse innumerables milagros y sanaciones, lo que produjo gran cantidad de peregrinos de Querétaro, Zacatecas, Aguascalientes, Estado de México, etc.
El pequeño pueblo de Soriano poco a poco fue agrandándose para poder atender a los visitantes y, debido al poco espacio de la misión-templo de Santo Domingo, se comenzó la construcción de un nuevo templo más grande, el 19 de marzo de 1880. El templo fue terminado en 1912 y fue consagrado el altar por el Obispo de Querétaro, Manuel Rivera Muñoz, el 18 de marzo de ese mismo año.
Ante miles de prodigios y muestras de fe, los fieles de la Iglesia de Querétaro, en agradecimiento a la Virgen de Soriano, han promovido algunos reconocimientos: Otorgar al templo de Soriano el título de Santuario el 13 de abril de 1962, por el Obispo Alfonso Toriz Cobián.
El 7 de febrero de 1964 el Cardenal José Garibi Rivera, en nombre de S. S. el Papa Paulo VI, coronó pontificiamente a la Virgen de los Dolores de Soriano.
El 31 de octubre de 1969 el Vaticano la declaró Patrona de la Diócesis de Querétaro.
Luego de que el Vaticano realizó un estudio sobre la gran cantidad de fieles que visitan el Santuario, S. S. el Papa Benedicto XVI le concedió el título de Basílica Menor el 11 de Agosto de 2008.
Las dos festividades en honor a la Virgen de Soriano son: cada año el Viernes de Dolores y el 15 de Septiembre.
La Basílica cuenta con un centro de espiritualidad donde se pueden realizar retiros y ejercicios espirituales.
“Bajo la advocación de Virgen de los Dolores, la Madre de Jesús ha acompañado el caminar de su gente desde hace ya tres siglos. No son pocos los que reconocen que sin ella su vida sería triste, cansada y sin sentido”
Del artículo “La Familia Cristiana”