La rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Silvia Amaya Llano, informó que la institución aún no ha recibido el proyecto formal por parte de la Facultad de Medicina para la utilización del antiguo Hospital General, inmueble que estudiantes han solicitado al gobierno estatal con el fin de convertirlo en un hospital universitario.
Durante una rueda de prensa, Amaya Llano explicó que sostuvo conversaciones previas con el director de la Facultad de Medicina, Rodrigo Miguel González Sánchez, quien le comentó que presentaría una propuesta, aunque esta aún no ha sido entregada. “Hace tiempo platiqué del asunto con el director de la Facultad de Medicina, él me dijo que presentaría un proyecto; igual no me ha sido entregado”, indicó.
Respecto a las condiciones del inmueble, la rectora precisó que la información oficial proporcionada por la Secretaría de Salud del Estado (SESA) refiere que el edificio presenta daños estructurales severos. “La información oficial respecto a ese espacio en particular, el antiguo hospital (…) nos han informado, la propia secretaria de Salud me dijo que los daños estructurales por expertos son tales que no puede ser utilizado el espacio, se tiene que demoler”, puntualizó.
Agregó que la UAQ no ha presentado una solicitud formal al gobierno estatal debido a que todavía no cuenta con un proyecto técnico definido. “La Universidad Autónoma de Querétaro no ha hecho una solicitud formal porque no tenemos un proyecto”, dijo. Explicó que cualquier propuesta tendría que partir de la Facultad de Medicina, con la posibilidad de integrar a otras áreas de salud, pero siempre acompañada de un plan concreto y viable. “Tenemos que acercarnos a las autoridades con un proyecto claro, objetivo, concreto, que no es solamente ‘deseamos el espacio’, sino ‘el compromiso que asumimos como institución sería este’; y también, antes de presentarlo a cualquier autoridad, tendríamos que revisar al interior la realidad económica”, señaló.
La rectora subrayó que la Máxima Casa de Estudios estatal realiza actualmente una investigación sobre los costos que implicaría la construcción y operación de un hospital propio, ya que no se trata solo de contar con el inmueble. Enfatizó que cualquier planteamiento institucional deberá realizarse con responsabilidad y viabilidad presupuestal. “Independientemente de las pretensiones políticas de cualquier persona, tenemos que anteponer la responsabilidad y el compromiso que tenemos con la institución. Yo particularmente no soy de prometer lo que no se puede cumplir, porque al final lo que yo puedo decir es que lo que me define ha sido el compromiso de mi persona, de mi trabajo, de mi desempeño”, expresó.
La rectora reconoció que dentro de la comunidad universitaria existen intereses legítimos por aprovechar puestos y espacios, pero reiteró que los proyectos de cada persona al interior deberán ser sólidos y sustentados antes de presentarse. “Las pretensiones son un derecho que tenemos las y los universitarios por decir: ‘quiero hacer esto, quiero hacer otro’”, concluyó.
El pasado 22 de octubre, estudiantes de la Facultad de Medicina de la UAQ marcharon desde el campus en La Capilla hasta el antiguo Hospital General, ubicado sobre Avenida 5 de Febrero, para exigir que el inmueble no sea demolido y sea donado a la universidad. Argumentaron que podría destinarse a prácticas médicas, atención comunitaria y formación clínica, contribuyendo a la cobertura de salud en Querétaro. De acuerdo con la SESA, sin embargo, los dictámenes estructurales realizados por especialistas indican que el edificio presenta daños irreparables, por lo que su demolición es necesaria. El gobierno estatal ha manifestado apertura para analizar una posible donación del predio una vez que se determine su futuro.








