La venta de boletos para el juego entre Querétaro y Cruz Azul presentó ayermiércoles algunas situaciones anómalas.
Desde el martes, el club Querétaro anunció, a través de su cuenta de Twitter, que las localidades estaban agotadas; sin embargo, minutos antes del partido las taquillas continuaban abiertas y se podían comprar boletos.
Pensando que no había ya boletos disponibles, varios aficionados acudieron directamente con los revendedores, que se reunieron hasta por grupos de 12 en algunas áreas alrededor del estadio.
El Secretaría de Seguridad Pública Municipal anunció un operativo que involucraba a mil 200 elementos, mismos que se ubicaron también en sectores específicos.
Curiosamente, los grupos de uniformados y revendedores estaban alejados unos de otros, lo que permitía a estos últimos trabajar con tranquilidad, ofreciendo boletos al doble del precio de taquilla y a la vista de todos.