El triunfo exigirá temple y carácter de la doctora Claudia Sheinbaum, no sólo por ser la primera Presidenta en un país que demanda a las mujeres doble o triple sacrificio para tener éxito, sino porque debe imponer su autoridad política a los feligreses lopezobradoristas.
Temple, pues en 119 días, conforme conozca la realidad de la administración lopezobradorista, podrá discernir el margen de maniobra que para sus personales planes le dejan los saldos y pendientes de “la revolución de las conciencias”.
Carácter, pues mientras reordena, ¿Por qué no aspirar a su propia huella histórica? No sólo como la Primera Presidenta, sino como excelente Presidenta y aplicar la receta de Carlos Fuentes: “evitar que los trenes choquen, detener las locomotoras en la estación para que TODOS abordemos el tren de la democracia”. ¿Por qué no?
La infalible válvula de la informalidad
Ni el satanizado neoliberalismo ni la salvífica cuatro T se ocupan seriamente de resolver que el 55 por ciento de la economía nacional esté en la informalidad y sea dinámica creadora de empleos. Sólo el pasado abril generó 145 mil.
La negada realidad es que hace más de 40 años que, junto con las remesas de los mexicanos que trabajan en Estados Unidos, han sido aprovechadas por los sucesivos gobiernos, independientemente de su color partidista, como maravillosas y eficaces válvulas de seguridad.
Las válvulas de seguridad de las remesas y la economía informal han permitido a México lidiar exitosamente con las tensiones políticas y sociales que en otros países han provocado violentas protestas y hasta rupturas del pacto social.
¿Qué hacemos con los partidos?
Desde hace tiempo, por conveniencia de corto plazo, se volvió políticamente correcto descalificar a los partidos políticos y su rol en el sistema político y electoral de la República y se idealiza la participación “ciudadana”.
Es cierto que los partidos políticos se han ganado a pulso las críticas y malquerencias, pero también es cierto que con frecuencia las críticas han sido alentadas para capitalizarlas electoralmente desde el poder explotando los prejuicios ciudadanos.
Prejuicios aparte, posiblemente algunos de los partidos actuales ya no debieran existir, pero no puede haber democracias sin partidos políticos que reagrupen puntos de vista que coexisten en el México real. Sin partidos la voluntad ciudadana la sofocan consultas oficiales a modo.
NOTAS EN REMOLINO
Para no dramatizar, quizá debemos tomar algunas acciones de personal del Gobierno de CDMX como “espontáneas” iniciativas de grupos aislados del oficialismo que reviven los atropellos que cometía el Gobierno contra la oposición… En los próximos meses, afirman fuentes del oficialismo, se redefinirá el rol de los militares en la administración, algo así como la decisión que en su momento tomó el Presidente Lázaro Cárdenas para suprimir el sector militar del Partido Oficial… Una de las razones por las que aseguran que el titular de la SHCP Rogelio Ramírez de la O seguirá en su puesto cuando menos un año es el déficit público de 377 mil millones de pesos… ¿También para la CNTE habrá abrazos?… La estadunidense Helen Keller nos dejó este inolvidable desafío: “¿por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar?” …