El presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo este domingo en su discurso de investidura un llamado a “todos los armados a dejar las armas en las nebulosas del pasado” para que “la paz sea posible” y así “terminar, de una vez y para siempre, con seis décadas de violencia y conflicto armado”.
“Para que la paz sea posible en Colombia, necesitamos dialogar, dialogar mucho, entendernos, buscar los caminos comunes, producir cambios”, subrayó Petro en su discurso en la Plaza de Bolívar, en el corazón de Bogotá.
Sin hacer referencia a ningún grupo ilegal en concreto, Petro pidió la dejación de armas y que éstos acepten “beneficios jurídicos a cambio de la paz, a cambio de la no repetición definitiva de la violencia, a trabajar como dueños de una economía próspera, pero legal, que acabe con el atraso de las regiones”.
El presidente se comprometió a cumplir el acuerdo de paz con las FARC, firmado en 2016, y a seguir “a rajatabla las recomendaciones del informe de la Comisión de la Verdad”, que se presentó a finales de junio porque, según subrayó, “no podemos seguir en el país de la muerte, tenemos que construir el país de la vida”.
“Trabajaremos de manera incansable para llevar paz y tranquilidad a cada rincón de Colombia. Este es el Gobierno de la vida, de la paz y así será recordado”, añadió Petro, quien ha prometido una política de “paz total”, que abarque desde retomar diálogos con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) hasta conseguir el sometimiento jurídico de otros grupos.
Esa paz, según dijo, solo es posible con diálogo social en todas las regiones de Colombia “para encontrarnos en medio de las diferencias” y porque es “la sociedad toda la que debe dialogar sobre cómo no matarnos y sobre cómo progresar”.
Tanto el ELN como algunas facciones de disidencias de las FARC y el paramilitar Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país, han mostrado su disposición a negociar para un cese al fuego.
FRACASO DE LA LUCHA CONTRA LAS DROGAS
Pero esa paz, según Petro, solo “es posible si se cambia, por ejemplo, la política contra las drogas” a una “política de prevención fuerte del consumo en las sociedades desarrolladas”.
Por esa razón, abogó por una convención internacional que asuma que la guerra contra las drogas ha fracasado e incluso ha llevado a Estados como el colombiano a cometer crímenes y “ha evaporado el horizonte de la democracia”.
“Es hora de una nueva convención internacional que acepte que la guerra contra las drogas ha fracasado rotundamente, que ha dejado un millón de latinoamericanos asesinados, la mayoría colombianos, durante estos 40 años”, afirmó el mandatario.
Igualmente dijo que “la guerra contra las drogas fortaleció las mafias y debilitó los Estados”, así como ha llevado a “los Estados a cometer crímenes, nuestro Estado ha cometido crímenes, y ha evaporado el horizonte de la democracia”.
“¿Vamos a esperar que otro millón de latinoamericanos caigan asesinados y que se eleven a 200.000 los muertos por sobredosis en Estados Unidos? (…) O más bien, cambiamos el fracaso por un éxito que permita que Colombia y Latinoamérica puedan vivir en paz”, añadió.
Por eso, dijo, “llegó el momento de cambiar la política antidrogas en el mundo para que permita la vida y para que no genere la muerte”.
Fue recivido con una ovación cerrada
on una cerrada ovación de miles de personas fue recibido este domingo en la Plaza de Bolívar de Bogotá el presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, el primero de izquierdas que llega al poder.
Petro salió de la Cancillería colombiana en compañía de su esposa, Verónica Alcocer, y le seguían sus hijos y dos de las nietas del nuevo presidente de Colombia.
La Guardia Indígena acompañó a Petro y a su esposa hasta que subió a la tarima en donde estaban los invitados internacionales y gente del común.
Acompañan a Petro en su investidura una decena de jefes de Estado, lista que encabeza el rey Felipe VI de España.
Igualmente, asisten a la ceremonia los presidentes de Chile, Gabriel Boric; Argentina, Alberto Fernández; Ecuador, Guillermo Lasso; Paraguay, Mario Abdo Benítez; Bolivia, Luis Arce; República Dominicana, Luis Abinader; Panamá, Laurentino Cortizo; Costa Rica, Rodrigo Chaves, y Honduras, Xiomara Castro.
La delegación de Estados Unidos la lidera la administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, en inglés), Samantha Power.
Reforma con sentido social
El presidente colombiano, Gustavo Petro, confirmó este domingo que su administración presentará al Congreso una reforma tributaria enfocada en lo social para conseguir recursos para ayudar a la población más vulnerable.
“La igualdad es posible si somos capaces de crear riqueza para todos y todas, y si somos capaces de distribuirla más justamente. Por eso proponemos una economía basada en la producción, el trabajo y el conocimiento. Y es por ello por lo que proponemos una reforma tributaria que genere justicia”, dijo el jefe de Estado en su discurso de posesión.
Petro explicó que llevar una parte de la riqueza de las personas que más tienen y más ganan, para abrirles las puertas de la educación a toda la niñez y la juventud “no debe ser mirado como un castigo o un sacrificio. Es simplemente el pago solidario que alguien afortunado hace a una sociedad que le permite y le garantiza la fortuna”.