Por una #SociedadHorizontal
Soy de los que piensan que el INE no es perfecto. De los que consideran que requiere una evolución profunda, acorde a las transformaciones que ha vivido la sociedad en los últimos años. Públicamente he reiterado que los partidos políticos se adueñaron de amplios espacios de su estructura, de su forma de actuar y de tomar decisiones. Estoy convencido de que necesita cambios profundos. No obstante, no es el momento de hacerlo. Hoy, cualquier cambio no es prudente ni es pertinente.
Dicho esto, considero que la marcha convocada el domingo fue todo un éxito. En redes sociales pudimos ver el amplísimo despliegue de personas que desde temprano rodearon el Ángel de la Independencia. Gente de todas las edades, de todas las clases sociales, vestidas de blanco y rosa. La consigna #ElINENoSeToca estuvo presente no solo en la Ciudad de México, sino en muchas ciudades del país.
El sobrio pero asertivo discurso de José Woldemberg resonó de manera contundente para puntualizar la razón de la movilización: “defender el sistema electoral que varias generaciones de mexicanos construyeron, que ha permitido la convivencia y competencia de la pluralidad y la estabilidad políticas, la transmisión pacífica de los poderes públicos y la ampliación de las libertades”. El politólogo hizo un recuento puntual del andar de la sociedad mexicana para construir “una germinal democracia”, basada en “autoridades electorales autónomas, tribunales capaces de desahogar la aguda conflictividad, construir condiciones equitativas de la competencia, puertas de entrada y salida para las distintas corrientes políticas que cristalizaron en partidos y de manera paulatina pero sistemática, nos acostumbramos a la diversidad, a las contiendas competidas, a las alternancias en los ejecutivos, a los congresos plurales y a los mecanismos de diálogo, negociación y acuerdo que los mismos reclamaban”.
Aún cuando todo ese andamiaje es sin duda alguna perfectible, desafortunadamente hoy no existen las condiciones para lograrlo. Para mejorar nuestro sistema actual, se requiere de la disposición e interés por escuchar y entender la verdad que cada quien defiende, de ponerse en los zapatos del otro. Solo a partir del diálogo verdadero, uno en el que se pueda consensuar y disentir, sería posible poner sobre la mesa una Reforma Electoral que evolucione lo que hoy tenemos. Sin embargo, el momento de polarización que impera en el país, no permite una discusión armónica, sana y constructiva.
Entiendo la lógica de las declaraciones presidenciales. A lo largo de muchos años he visto la manera en que el contraste radical -agresivo e inclusive hiriente- se vuelve parte esencial de su estrategia contra los que considera sus adversarios. Sus posicionamientos logran endurecer a su base de apoyo, mientras que amedrentan e inmovilizan a quienes tienen posiciones moderadas, con lo que margina a sus opositores más activos. No es por casualidad o simple irracionalidad, su actitud le ayuda a conseguir los resultados que busca. No obstante, en el caso del tema electoral, la propia dinámica de contraste discursivo que tan útil le ha resultado al presidente en otras ocasiones, sienta las bases para una profunda división de la sociedad mexicana, al poner en peligro las percepciones sociales sobre el proyecto democrático del país. Es fundamental que AMLO corrija su decisión.
No se trata sólo de la propuesta legislativa del mandatario y su partido -que por cierto es bastante mala según la mayoría de analistas, expertos y ciudadanos involucrados- sino de la forma en que se ha provocado el debate y la discusión en esta materia. Hoy se corre el riesgo de que el debate electoral se convierta en una fractura que desemboque en violencia.
La marcha del domingo, deja claro que un importante contingente de la sociedad está en contra de cualquier tipo de cambio a la normatividad electoral actual. Ante el riesgo de división social, no hay el más mínimo margen para sucitar cambio alguno en la materia. En lo inmediato, se esperaría que los partidos de oposición representados en el Poder Legislativo (PRI, PAN, PRD, MC), subrayen su negativa a cualquier modificación constitucional.
La #SociedadHorizontal que convocó, deberá exigirle especialmente a cada uno de los legisladores y legisladoras del PRI que se manifiesten en contra de cualquier negociación que implique el tema electoral. Adicionalmente, si el domingo hubo unas 500 mil personas, habría que preparar una siguiente activación que duplique o triplique los números. #EstoApenasEmpieza