El Clásico español y la Liga se pintaron de blanco tras el triunfo del Real Madrid 3-2 sobre el Barcelona en los últimos minutos del encuentro en un partido en el que los culés se fueron adelante en el marcador en dos ocasiones; sin embargo, no pudieron mantener la ventaja y terminaron siendo remontados por los merengues.
Andreas Christensen abrió el marcador al minuto 6; Vinicius Junior puso el 1-1 al minuto 18 al cobrar de forma perfecta un penalti, mientras que Fermín López volvió a ilusionar a los blaugranas al 69’ y al 73’ apareció Lucas Vázquez para poner el 2-2.
El partido parecía que terminaría empatado pero en tiempo añadido apareció Jude Bellingham para marcar el tanto de la victoria para el Real Madrid.
Bellingham, como en la primera vuelta en el Olímpico de Montjuic, volvió a ser determinante para dar la victoria al Real Madrid en el clásico ante el Barcelona, con un tanto en la prolongación y con ello dar jaque, casi mate, a la lucha por el título de LaLiga.
El 3-2 coloca con once puntos de ventaja a la escuadra de Carlo Ancelotti con seis jornadas por disputarse. Matemáticamente, los de Xavi Hernández aún no pueden rendirse, pero sólo un milagro en forma de descalabro madridista les permitiría soñar con revalidar el título.
Como en tantos Clásicos, hubo polémica. El Barcelona reclamó que no hubo penalti de Cubarsí, un gol de Lamine Yamal de córner que el VAR no pudo validar al no verse claramente en ninguna imagen que cuando Andriy Lunin sacó el balón este había rebasado completamente la línea, así como una roja al francés Eduardo Camavinga.