Hoy en el Día Mundial de la Libertad de Prensa no hay nada que celebrar en México, cuando crece el número de comunicadores asesinados y se enjuicia cotidianamente a los periodistas críticos desde el púlpito de Palacio Nacional. En Querétaro, debemos admitirlo, ya hay respeto del gobierno para todos los medios, como lo exige nuestra Carta Magna. No siempre ha sido así. Nos consta.
Agua de la verdad, para la libertad.