Los empresarios, al percatarse de la auténtica revolución personal que había provocado el enclaustramiento entre la clase trabajadora, han buscado otras formas de estímulo a los deberes laborales, no nada más con el aumento de prestaciones económicas, como yo equivocadamente pronostiqué, sino con una mayor libertad y espontaneidad de la jornada laboral. De lo que se trata es de evitar las deserciones de toda esa gran cantidad del personal que realmente había disfrutado el encierro producto de la pandemia, eran felices en ese oasis que representaba hacer lo que buenamente se quisiera. La salida ha sido el teletrabajo, que abre la posibilidad de no ir a los centros de trabajo, utilizar las tecnologías digitales y hacerlo desde donde se quiera, obviamente la mayoría elegirá quedarse en su casa.
La senadora panista Alejandra Reynoso propuso y se aprobó un decreto en el que se legisla la materia del tele trabajo. La defensa es inteligente y persuasiva. ¿Cuáles son las ventajas del Tele trabajo?:
1.- El mercado laboral amplía sus fronteras, tanto para empleadores como para trabajadores. El horizonte de las oportunidades se ensancha. Eliminada la distancia las opciones de trabajo están prácticamente en todo el mundo.
2.- El ahorro es de tiempo y de dinero. Ya no habrá esos largos trayectos a los centros de trabajo; no se gastará en gasolina o en transporte público; ni en estacionamiento. Los consumos personales en ropa y alimentos también podrán abatirse.
3.- Sin necesidad de salir de la casa se estimula el potencial para que muchas personas desempleadas se construyan una alternativa real de empleo, entre ellas, las personas con discapacidad, mujeres jefas de hogar y personas que viven en lugares de difícil acceso.
4.- Se podrá alcanzar un mejor equilibrio entre la vida laboral y familiar. Habrá posibilidades de contribuir en las tareas del hogar.
5.- Al eliminar los traslados se aliviarán los congestionamientos de tránsito y la contaminación se verá reducida.
6.- Al bajar los costos de oficina los empresarios podrán recuperar su competitividad y aumentar sus ganancias.
Abundando en las ventajas que señala el decreto, podemos también considerar que el stress, producto de los trayectos, del ruido y la convivencia rutinaria, y a veces compleja, en los centros de trabajo, podrá rebajarse: los hábitos alimenticios, quedándose en casa, tendrán posibilidad de mejorarse. La libertad de los trabajadores puede alentar su creatividad, hasta descubrir sus vocaciones perdidas. Y lo más importante de todo este proyecto del tele trabajo, puede ser la gran solución para poderse ganar la vida sin necesidad de sacrificar la felicidad personal y familiar.
No por mi obsesión crítica, de siempre ver la popis en el atole, pero inevitablemente tenemos que analizar los obstáculos y riesgos del teletrabajo. Lo haremos en el próximo artículo.