La reforma que busca reducir la jornada laboral en México a un máximo de 40 horas semanales continúa en suspenso. Aunque podría representar un cambio significativo para los trabajadores, su implementación se ha pospuesto nuevamente y no entrará en vigor hasta el 2025, como mínimo.
La medida ha generado debate entre diversos sectores sociales, sindicales y empresariales, mientras se realizan mesas de trabajo para alcanzar acuerdos.
El planteamiento para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales fue presentado en 2023 como una iniciativa respaldada por la exdiputada Susana Prieto Terrazas. La propuesta también incluye dos días de descanso obligatorio con goce de sueldo, preferentemente los fines de semana. Sin embargo, esta iniciativa no logró ser aprobada antes del fin de la Legislatura pasada, quedando pendiente para futuras discusiones.
Desde entonces, el tema ha enfrentado constantes aplazamientos. Durante la administración del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, se decidió postergar el debate para evitar controversias en torno a las elecciones federales. Ahora, la mandataria Claudia Sheinbaum ha señalado, en conferencia de prensa del pasado 3 de diciembre, que será en 2025 cuando se establezcan mesas de diálogo entre empresarios, trabajadores y sindicatos, coordinadas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
“Esperemos que se llegue a un acuerdo en los salarios mínimos; todavía tienen algunas reuniones. Y en 2025 empezaríamos ya a discutir la semana de 40 horas en un proceso gradual y por sectores, se harían mesas coordinadas por la Secretaría del Trabajo”.
En noviembre de 2024, el diputado Manuel Vázquez Arellano, de Morena, presentó una nueva iniciativa. Esta establece que, por cada cinco días de trabajo, los empleados tendrían derecho a dos días de descanso íntegro, con salario completo. Además, la propuesta incluye garantizar un enfoque de trabajo “digno y socialmente útil”.
Actualmente, la iniciativa se encuentra en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados.
En caso de que la iniciativa sea aprobada en las próximas sesiones ordinarias, su implementación requerirá el aval del Senado de la República. Aún no se tiene una fecha definida para este proceso, pero los diálogos continuarán durante los primeros meses de 2025.