Roberto Antonio Velázquez Nieto y Gabriela Cabrera Herbert
La muerte muerte de su Santidad el Papa Francisco será insondable. El pasado lunes cuando se hizo público el testamento su Santidad el Papa Francisco. Hasta las ocho de la tarde ni se oficializaba el fallecimiento del Pontífice. Era entonces cuando comenzaban los preparativos su funeral y el protocolo para su sucesión y cuando la Santa Sede daba a conocer su testamento De Francisco. Un testamento inusual que no ha pasado inadvertido.
Si bien las peticiones para su funeral y entierro, lo que está llamando mucho la atención en el mundo. El decuyus dispuso que no quería ornamentos ni fortunas. Un sepulcro humilde, sin nada en particular con una sola inscripción. Franciscus.
Asi descansará para siempre en la Basílica de Santa Maria la Mayor, uno de sus lugares preferidos y donde se encontraba muy ligado. No obstante, nos resulta algo muy peculiar.
Aunque se trate unas exequias sencillas, sin el boato, la magnificencia, la pompa y la exquisitez de sus antecesores. No deja de ser un Funeral de un jefe de Estado con asistentes de Monarcas y Jefes de Estado y gente todo el orbe.Francisco ha dejado todo solventado pero no será la Santa Sede la que se hará cargo de la carga que esto implica.
Estipula en testamento:
“En el nombre de la Santísima Trinidad. Amén. Sintiendo que se acerca el ocaso de mi vida terrena, y con viva esperanza en la vida eterna, deseo expresar mi voluntad testamentaria solo en cuanto al lugar de mi sepultura. Siempre he confiado mi vida y mi minesterio sacerdotal y episcopal a la Madre de nuestro Señor, María Santísima. Por tanto, pido que mis restos mortales descansen esperando el día de la resurrección en la Basílica Papal de Santa María la Mayor.” Establece el testamento del Papa.
“Deseo que mi último viaje terrenal termine en este antiquísimo santuario mariano, al que acudía en oración al inicio y al final de cada Viaje Apostólico para confiar confiadamente mis intenciones a la Madre Inmaculada y agradecerle sus dóciles y maternales cuidados. Pido que se prepare mi sepulcro en el nicho de la nave lateral ente la Capilla Paulina y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal, como se indica en el anexo adjunto. El sepulcro debe estar en la tierra, sencillo, sin decoración particular con la única inscripción Franciscus .