¡Osorio Kors!: Sabino.
- Revela Loret operación de Segob a favor de Pancho.
- Va PAN contra Arturo Maximiliano por espectaculares.
- Hay mal ambiente en el primer círculo de Domínguez.
- Finalmente, aquí dos noticias, una buena y una mala.
¡Fuera máscaras!
Al revelarse que el ex secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong es el verdadero “Señor Kors” patrocinador de la campaña de Francisco Domínguez Servién al gobierno de Querétaro y de Carlos Mendoza Davis en Baja California Sur, se confirma la sospecha del presunto fraude electoral de 2015.
Dos despachos de prensa documentaron este miércoles la operación del gobierno federal para entregar gubernaturas, diputaciones y municipios a cambio del voto a favor de las reformas del presidente Enrique Peña Nieto, el columnista Carlos Loret de Mola en el periódico El Universal y Rivelino Rueda en el sitio “Reversos”.
La columna de Loret titulada “Los nombres secretos del gabinete” devela que el actual coordinador de la bancada del PRI en el Senado, Miguel Ángel Osorio era “Kors”, en alusión a su tocayo de la marca Michael Kors y Luis Videgaray era Louis Vuitton. “Eran tiempos de amarres para aprobar una andanada de reformas”.
De los entretelones de esas oscuras negociaciones escribe Rivelino Rueda, que cubrió la fuente del Sernado de 2007 a 2018 para El Financiero, en su artículo “En reforma energética se tranzaron 11 gubernaturas a favor del PAN, PRD y empresarios”, consignando a Querétaro entre las entidades tan ventajosamente negociadas que el entonces senador David Penchyna -involucrado hoy en el Caso Lozoya- habría exclamado “¡Son unos atascados!”
El trabajo de estos periodistas, que se reservan la identidad de sus fuentes, explica la llamada telefónica entre Domínguez Servién y Mendoza Davis, divulgada unas semanas antes de las elecciones del 2015.
En el audio se escucha a alguien identificado como Domínguez decir que una persona “se compromete con seis (kilos) mensuales”, a lo que una voz atribuida a Mendoza Davis responde: “¿De aquí a cuándo?”.
–Al día de la elección, o sea, seis en cinco meses. Seis por mes.
–¿Tres kilos?
–Ajá.
–¿Y hasta ahí?
–No, no, no. Seis kilos por mes.
–¿Seis kilos por mes?
–Sí.
–No mames, cabrón. ¿Seis? ¿Qué te compromete después?
–Pues… pues a pagar chingón, ¿no? Ahí te digo cuánto, algo más o menos, pero él mismo te va a decir qué, cuándo y dónde.
En la misma grabación se oye a Mendoza decirle a Domínguez: Que regalo chingón me dejaste, te mamaste los dientes.
Y sí. Seis millones mensuales significarían 30 millones a lo largo de la campaña.
De las dudas sobre la elección del actual gobernador le hemos informado ampliamente en PLAZA DE ARMAS, El Periódico de Querétaro.
Cabe recordar que el 7 de junio de 2015 obtuvo el PAN su tercera gubernatura en Querétaro, tres de cuatro diputaciones federales, mayoría en el Congreso y los principales municipios, con excepción de El Marqués. El triunfo de Pancho no fue reconocido nunca por su principal opositor, el priísta Roberto Loyola Vera, aunque sí por el mandatario José Calzada Rovirosa, quien meses después fue premiado con la Secretaría de Agricultura y Ganadería.
Las cifras tardaron en cuadrar, porque había muchos más votos en la elección de los cuatro distritos electorales federales que en la de gobernador. Sin embargo, como casi siempre sucede, las matemáticas cedieron ante la lógica política y el PRI estatal aceptó disciplinadamente el fallo de las autoridades electorales, no faltaba más.
Del tema se ha negado a hablar Roberto Loyola que tardó dos años en reunirse con Francisco Domínguez en Palacio de Gobierno
También hemos publicado que la noche de la elección el delegado de Segob Juan Carlos Padilla habló a PLAZA DE ARMAS, El Periódico de Querétaro, para pedirnos “ser parte de la transición pacífica” La lógica era: El gobierno reconoce el triunfo panista y el candidato del PRI no impugna.
Al funcionario priista se le explicó que los periódicos no somos parte de la competencia, sólo consignamos los hechos. Y que no tendríamos por qué impugnar una elección que reconoció el gobierno de José Calzada y no impugnó el candidato Loyola.Por cierto, el apoyo de la Secretaría de Gobernación de Osorio Chong, ahora identificado como El Señor Kors, se mantuvo en la administración de Peña Nieto y explica que hasta en temas como el de las quejas presentadas ante el mecanismo de protección a periodistas, se hayan desestimado y frenado los casos.
Este miércoles, nos comunicamos con los actuales presidentes de los partido involucrados: Agustín Dorantes Lámbarri de Acción Nacional y Paul Ospital Carrera del Revolucionario Institucional. Ninguno quiso pronunciarse. El primero ofreció revisar el tema, el segundo dijo que está a la expectativa de las pruebas.
Finalmente, la revelación de la identidad de Osorio Chong como el misterioso señor Kors lo único que confirmaría es que el 7 de junio de 2015, ese auténtico Domingo Siete, no ganó el PAN ni perdió el PRI.
Perdió Querétaro.
-OÍDO EN EL 1810-
Ayer.
Le adelantaba por dónde irán las investigaciones contra el señor Kors.
Literal:
“Junto con Luis Videgaray, Miguel Ángel Osorio Chong fue el otro poderoso funcionario del gobierno de Enrique Peña Nieto que operó en 2015 a favor del PAN en las elecciones para gobernador.
“Hoy, este personaje es investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera y la Secretaría de la Función Pública sobre el uso de 40 mil millones de pesos de 2013 a 2018, asignados a la partida 33701, bajo el nombre de Gastos de Seguridad Pública y Nacional.
“Repito: 40 mil millones”.
“Le traen ganas”.
Y ya vio que sí.
-¡PREEEPAREN!-
En tribunales.
Quizá sean ya dos décadas que Arturo Maximiliano García debutara como comunicador cuando Joaquín San Román y Andrés Estévez conducían el programa Para Continuar, en una de las estaciones de Emilio Nassar, donde le abrieron la puerta de los medios electrónicos. También colaborador del Semanario Nuevo Milenio de Juan Antonio Isla Estrada, hizo sus primeras entrevistas a personalidades de aquél momento como el candidato presidencial Vicente Fox y el académico y político Jorge Castañeda. De ahí empezó una larga carrera en diversos medios, tele, radio, prensa escrita y ahora digital.
A inicios de 2017 presentó ante empresarios y la sociedad queretana, incluidos varios actores políticos, su proyecto Pesos y Centavos, que hoy es ya multimedios, no sólo de cobertura local sino nacional. En aquél evento, en el Club de Industriales que presidía entonces Alfonso García Alcocer “El Ponti”, se vio convivir amenamente a militantes del PRI, PAN y MORENA, que aún aspiraban al gobierno. Igual estaba el entonces presidente y secretario general de Morena, como el ahora coordinador de los Senadores Mauricio Kuri, así como varios regidores priistas y ex diputados priistas. Se señaló en su momento la capacidad de convocatoria, pero sobre todo de juntar al agua y el aceite de la política local.
Ahora, con una trayectoria de dos décadas en medios, ha sido denunciado ante el Instituto Electoral por montar espectaculares con los anuncios de sus programas.
Algunos ciudadanos –jeje-, hasta el momento dos, se dicen agraviados, quizá lo hacen a nombre de otros que prefieren no dar la cara, con la intención de bajar su publicidad de las alturas. Seguramente será el primer capítulo del pleito entre Maximiliano y los jerarcas de Acción Nacional que se desarrollará en tribunales.
Pronto sabremos el resultado de esto que se antoja un primer round en esa batalla, donde podrían estar otros derechos en juego, la libre expresión y la libertad de trabajo de un comunicador, que si bien ha ocupado cargos públicos es difícil negarle su dedicación a analizar y dar noticias financieras, siendo probablemente el primero especializado en Querétaro en ese ramo.
¡Aguas!
-¡AAAPUNTEN!-
De malas.
Ayer fue un día difícil para el equipo que rodea al gobernador. El señor Kors, Lozoya, El Marro, Rico, son temas que irán creciendo y ante los que no se tienen respuestas claras y contundentes, que permitan desmarcarlo.
Al tiempo.
-¡FUEGO!-
Dos noticias.
La buena: Kors, patrocinador del candidato Domínguez, no era un narcotraficante.
La mala: Era el secretario de Gobernación. Priista.
¡Porca miseria!