La llegada de Superman (2025), dirigida por James Gunn, ha reavivado la eterna comparación con Man of Steel (2013), la película de Zack Snyder que dio inicio al fallido universo cinematográfico de DC. Más de una década después, ambas producciones ofrecen un contraste interesante tanto en la recepción de la crítica como en el desempeño en taquilla, según cifras de Rotten Tomatoes y Box Office Mojo.
En el terreno de la crítica, la diferencia es contundente. Mientras Superman (2025) ostenta un 83 % de aprobación en Rotten Tomatoes, destacada por su tono luminoso y su fidelidad al espíritu clásico del superhéroe, Man of Steel apenas alcanzó un 57 %, con opiniones divididas que apuntaban a su exceso de solemnidad y a un guion que, pese a la espectacularidad visual, no logró convencer del todo a los especialistas.
La batalla en taquilla ofrece un panorama más equilibrado. Superman (2025) arrancó con fuerza en Estados Unidos y Canadá, donde recaudó 125 millones de dólares en su primer fin de semana y ya suma más de 340 millones en el mercado doméstico. Su total global ronda los 594.5 millones de dólares, superando con claridad la recaudación local de Man of Steel, aunque todavía se mantiene por debajo de su total mundial.
Por su parte, Man of Steel (2013) cerró su recorrido con 291 millones de dólares en Estados Unidos y 670.1 millones a nivel global, consolidándose en su momento como una de las películas de Superman más taquilleras de la historia moderna. Su mayor fortaleza estuvo en el mercado internacional, que le permitió sobrepasar la barrera de los 600 millones a pesar de las críticas mixtas.
En definitiva, el Superman de Gunn ha ganado el pulso crítico y demuestra un sólido arranque doméstico, consolidándose como la carta fuerte del nuevo DCU. Sin embargo, el legado de Snyder mantiene la ventaja en la taquilla global, recordando que, más allá de la aprobación de la crítica, la atracción del público internacional sigue siendo un factor decisivo en la industria cinematográfica.








