El Órgano Interno de Control de la Contraloría de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), recibió un oficio de la función pública por el cual, se iniciaron las investigaciones relacionadas con el caso de los 33 alumnos de nuevo ingreso de la Facultad de Medicina que obtuvieron un resultado inusual en la prueba para ingresar, así lo señaló la rectora, Silvia Amaya Llano.
Explicó que la UAQ en este momento comenzará a recabar pruebas para ver qué fue lo que pasó con el resultado inusual y así, deslindar responsabilidades y mejorar los procesos de transparencia de la universidad en todas sus facultades.
Aseguró que pese a esta situación, el inicio de clases de la Facultad de Medicina no tendrá modificación alguna con base a la normativa de la universidad hasta que se desahoguen las pruebas necesarias para tomar acciones en contra de los alumnos de nuevo ingreso de medicina.
“Todavía no hay un total de pruebas que nos permitan tener un dictamen sobre estos resultados inusuales en las calificaciones de los aspirantes, esto evidentemente es una alarma para las autoridades en la facultad, recibimos un oficio de la función pública donde nos piden información dirigida a la Contraloría, y con esto vamos a iniciar las investigaciones para desahogar responsabilidades, conforme vaya avanzando tendremos más información para poder darla a conocer”, mencionó.
Respecto a la solicitud por parte de aspirantes a la Facultad de Medicina de ampliar más lugares y espacios para estudiantes de nuevo ingreso, la rectora señaló que esto no es posible puesto que el número de admisiones se hace con base a la capacidad de infraestructura y de personal con la que cuenta la UAQ, puesto que se apuesta por tener la calidad intacta de su educación que pudiera perderse con más alumnos aceptados.
“Abrir más espacios para aspirantes no se trata de poner más sillas, nosotros tenemos que ser conscientes y evaluar que los lugares que se admiten es con base a la capacidad de infraestructura y de personal que tenemos en la universidad, quisiéramos aceptar más estudiantes pero no podemos poner en juego la calidad de enseñanza que nos ha distinguido en condiciones que probablemente pudieran perjudicar al estudiante y a la universidad”, explicó.