LA CIUDAD DE LO ABSURDO
POR: CAPITÁN CARLOS DEL VALLE ROCHA
Llegué a esta histórica, colonial, romántica y cálida ciudad el martes 21 de marzo de 1972, mi familia arribó dos semanas después, el 3 de abril; desde luego nos enamoramos de Querétaro, que nos dio una calurosa bienvenida. Pronto nos hicimos de amigos, además de los que ya conocíamos antes de llegar. Cómo no recordar a Panchito Urquiza, a Joaquín Ferrer a quienes conocí en competencias de salto a caballo en la Ciudad de México y aquí en la feria, que se llevaba a cabo en el Cerro de las Campanas.
Deambular por sus calles era una verdadera delicia, gente respetuosa de los demás, nadie empujaba a nadie, porque la decencia era lo más preponderante, sin importar condición económica o social; había algunos señores que todavía usaban sombrero y cuando se cruzaban con una mujer, se paraban en la orilla de la banqueta, se descubrían y con todo respeto decían “buenas tardes o buenos días”. Esas costumbres del México de antaño no debieron morir.
No estoy en contra del proceso de las ciudades, ni de la educación, estoy en contra de la mala educación. Los muchachos actualmente viven poco menos que en la barbarie; la condición de adolescente siempre nos ha llevado a actuar como tales, formando grupos (pandillas) de varones, es una necesidad natural de pertenencia, pertenecer a un grupo es ser aceptado, lo que cubre una de las necesidades básicas de las personas, según el Dr. Maslow.
Los pleitos entre pandillas y no uso el término de “pandilla” como un grupo de facinerosos, sino al término que utilizábamos para reunirnos con los amigos. Las rivalidades con otras pandillas se dirimían entre uno o dos representantes de cada una de las pandillas, al caer uno de ellos, el enemigo lo ayudaba a levantarse y preguntaba si ahí moría o seguía el pleito, ahora, cae alguno de los contendientes y los demás, amigos y enemigos lo patean en el suelo. Ya es la barbarie.
Pero volviendo a la ciudad de ahora, Santiago de Querétaro. Recuerdo que había cuatro avenidas que corren de norte a sur, pero que en esa época eran de doble sentido 1.- Circunvalación, ahora Mariano Arista; 2.- Corregidora de Ribera del Río (ahora Avenida Universidad) a Zaragoza; 3.- La Calzada, Ezequiel Montes, que iba de Ribera del Río a Carretera Panamericana (ahora Constituyentes); 4.-Tecnológico, corría desde la Carretera Panamericana hasta Ribera del Río y en Zaragoza y Tecnológico había una glorieta con la estatua ecuestre del General Escobedo, ubicada ahora en el Cerro de las Campanas. Las demás calles cuando uno circulaba en una dirección podía estar seguro de que las siguientes calles a izquierda y derecha, eran de circulación opuesta al sentido que seguía uno.
Las avenidas que corrían de oriente a poniente de doble sentido eran: Ribera del Río, Zaragoza y Carretera Panamericana, hoy Constituyentes, que comenzaba en la Cuesta China y terminaba en la Plaza de Toros Santa María.
Debo decir que en la orilla norte del Río Querétaro frente a lo que hoy es la Plaza del Mariachi, la colonia la Piedad, eran ladrilleras y que en la entonces Carretera Constitución, hoy 5 de febrero, la cual era de dos carriles, tenía un letrero que marcaba el inicio de la Ciudad y que pomposamente marcaba:
QUERÉTARO CIUDAD CAPITAL
ALTURA S N M 1840 METROS
POBLACIÓN 33,000 HABITANTES
Éramos aproximadamente 100,000 habitantes, con una industria incipiente, el valle de Querétaro es una región de vocación principalmente agrícola, pero con una gran tradición histórica, muchas reminiscencias del Imperio de Maximiliano, la Universidad estaba en Próspero C. Vega y 16 de Septiembre, ahí estaba la preparatoria, un año después se abrió el Tecnológico de Querétaro, en 1973, también se abrió la Secundaria Técnica Industrial en La Era, todavía funcionaba el Molino El Fénix y la Fábrica de Hilados y Tejidos La Concordia. La Singer, la Purina, donde conocimos a nuestros buenos amigos, don Pedro Zaldumbide y David Vallarino, la Carnation era la Planta Kellog, que en 1972 pasó a su actual ubicación, y en Prolongación Corregidora estaban Industria del Hierro, Link Belt y otras; ya existían la Uniroyal, ahora Michelín, y Tremec.
En 1973 recibió la gubernatura el arquitecto Antonio Calzada Urquiza, quien dio las facilidades para el establecimiento de industrias en la Ciudad. Ahí comenzó la explosión demográfica.
Pero me salgo del tema que toca el presente escrito, yo no sé si los políticos son muy vivos o muy tontos, o piensan que los ciudadanos son muy tontos y ellos muy vivos. No me explico su muy particular forma de pensar, en una zona conurbada de cuatro municipios, Querétaro, El Marqués, Corregidora y Huimilpan, tienen la feliz idea de hacer más angostas las calles, cuando el propio Presidente Municipal dice que llegan a Querétaro en promedio 59 familias, con 4 personas y dos vehículos, esto significa 59 x 2 x 365 = 86,140 personas y 43,070 vehículos.
Si hacemos números rápidos y le damos a cada carro una longitud de 4 metros, que es la del carro más chico, tendremos una fila de autos de 172,280 metros, esto es 172 Kms. de carros pegados uno tras otro, distancia para llegar desde el centro de Querétaro hasta la caseta de Tepozotlán, a la entrada de México; el pensamiento lógico dice que las calles deberían hacerse más amplias para dar flujo a tantos vehículos, pero no; las están haciendo más angostas y con cuernos que bloquean la circulación, haciéndola lenta e insufrible, lo cual no importa, mientras deje “lana”.
Pero a esa cantidad de vehículos que nos aumenta el parque vehicular, hay que sumarle los vehículos nuevos que se agregan a estas cantidades, según datos de las agencias de automóviles, este año 2017, este año 2017, Nissan ha vendido en el estado la mayor cantidad unidades, la General Motors 2/o lugar, la Ford y la Chysler, falta sumar los demás carros americanos, Jeep,, los europeos, Seat, Peugeot, Renault, Mercedes Benz, BMW, Volks Wagen, Audi, Fiat y Volvo, así como los asiáticos Hyundai, Toyota, Honda, Susuki, Mazda, entre todas, podríamos sumar otros 200,00 vehículos, así que si la zona conurbada cuenta con el 60% de la población del estado, ese 60% de los vehículos, vienen a parar en esta caótica ciudad, y sumados a los 43,000 de inmigrantes, nos dan una enorme cantidad de vehículos como aumento al parque vehicular de esta zona.
Gracias a nuestra situación geográfica, tenemos vientos que se llevan la contaminación a otros lugares, ya que nos soplan vientos diariamente en sentido principalmente deNoreste a Suroeste, y no se nos ha vuelto un problema grave la contaminación del aire, aunque los políticos no hayan hecho lo necesario.
Así, calles como Carretera al Campo Militar, de ser de 5 carriles la están dejando de 2 y 3. Claro, todo tiene una explicación, y se llama CORRUPCIÓN, mientras más obras se hagan más dinero entra a los bolsillos del munícipe y sus allegados, sin importar qué tanto afecten a los ciudadanos, que somos quienes les pagamos con nuestros impuestos. En esa calle a la altura de San Antonio del Maurel, hicieron dos cuernos uno a cada lado de la calle, justo donde se paran los autobuses, y hay que pasarse al carril contrario para entrar a ese conjunto habitacional, así que en ese cuello de botella no se puede pasar cuando hay autobuses subiendo-bajando pasaje. Si se trata de inhibir el uso del vehículo, que pongan transporte público suficiente, seguro y de calidad, que cubra las necesidades de la población. La gente usa automóvil, por el pésimo servicio del transporte público, porque las concesiones las dan a amigos en lugar de facilitar la libre competencia, sino, vean el caso Uber, ¿Cómo es posible que den mejor servicio un automóvil particular que uno del que viven las personas, y que trabaja todo el día?
La aberración mayor de las obras municipales, Tecnológico y Ezequiel Montes, obras sin planeación. Un año para terminar las Tecnológico. ¿Se fijaron que de los tres accesos al Centro, desde 5 de febrero, Pino Suárez, Hidalgo y Av. Universidad, cerraron dos y medio?: Pino Suárez, Hidalgo y un carril de Av. Universidad, todo el tránsito por dos carriles de Avenida Universidad, además de Tecnológico cerrado a un solo carril. Avenida Universidad la están dejando de un solo carril nos parecemos al Distrito Federal de Chava Flores.
La Joya de la Corona es Ezequiel Montes lleva 8 meses cerrado y no se ha terminado ni la mitad, igual, con todos los accesos al Centro, CERRADOS. Claro, todas esas obras dejan “algo” al bolsillo del presidente y su gente. No hay calle en la que no se esté haciendo algo, con montones de tierra y materiales cerrándolas. ¿Y el respeto al ciudadano? ¿Qué no se dan cuenta que quitan productividad a las personas que pagan impuestos y de ahí sale el dinero para pagarles? No importa mientras se llenen de dinero. Eso es VORACIDAD. (Las obras siempre dejan un porcentaje, además del sobre-precio que negocian, sean buenas, malas, útiles o inútiles).
¿Y la lateral de 5 de febrero frente al Hospital General?, un solo carril y nadie ha tenido la peregrina idea de sacar el tránsito vehicular por otra calle. ¿Cómo? Tan sencillo como cambiar temporalmente el sentido de una calle, claro eso requiere pensar y ahí los pusieron a pensar cómo robar, no en pensar cómo solucionar problemas.
¿Crees amable lector que algún funcionario público haya pensado en sacar de las horas pico el reparto de refrescos, cervezas, papitas, pastelitos o cualquier otro producto? Se paran los camiones repartidores en calles angostas a estorbar, sin importarles el paso de los demá. Estas son brillantes áreas de oportunidad que nuestras autoridades no quieren ver, o son tan ineptos que no saben buscar oportunidades de lucirse.
Un problema del que nadie parece darse cuenta, es que nos hemos convertido en una ciudad-hotel. Esto significa que la gente duerme en la ciudad, pero trabaja fuera de ella: parques industriales en El Marqués, en Corregidora, en Huimilpan, en San José Iturbide, San Luis de la Paz, y todos los días padecemos la salida hacia esos lugares de trabajo y el regreso. Dejan sus impuestos en otros municipios o en otros estados, aunque gasten su sueldo y paguen las colegiaturas en esta ciudad.
A los queretanos los están obligando a cerrar sus pequeños negocios, quitando las tienditas de la esquina y abriendo Oxxos, Matadores, Super Q, etc. Fabuloso, mueran los mexicanos y vivan los extranjeros.
Sin lugar a dudas, nos cambiaron al hermoso, sereno y acogedor Querétaro por un Santiago de Querétaro dominado por el absurdo.
Gracias, clase política. Nunca nadie hizo tan poquito por una ciudad, lesionando a tantos en tan poco tiempo.
Cuán arrepentido estoy (mea culpa) de haber votado por estos gobernantes ineptos.
¿No existe un comité ciudadano que le impida a este sátrapa seguir haciendo tantas barbaridades?
¿No podemos pedirle cuentas al presidente municipal?
Nosotros somos sus patrones. Nosotros le pagamos.
Si no te quejas, no te quejes.