La gira del presidente en días recientes por Zacatecas y Durango fue todo un torneo de elogios. Pero también de denuestos e insultos.
Los primeros de los gobernadores de esos estados. David Monreal y Rosas Aispuro. Los segundos, del presidente, quien cubrió de injurias a quienes no se plegaron a sus instrucciones. Cretinos, fue lo menos.
Así abrieron la boca los peces:
“…(AMLO) Yo no sé cómo hay legisladores que se oponen a que la Guardia Nacional tenga disciplina, profesionalismo, actúe con rectitud, con honestidad, y que se respeten y no se violen los derechos humanos… Es su libertad, no estoy de acuerdo, desde luego, con su postura (de Ricardo Monreal Ricardo), porque está avalando la falsedad, la hipocresía y la politiquería del conservadurismo de México, pero somos libres…
“…Me tiene ‘anonadado’, diría mi paisano Santa María, sorprendido, la actitud de algunos legisladores del conservadurismo, su nivel de cretinismo, la hipocresía; de repente, quienes apostaban al uso de la fuerza, violadores tenaces de los derechos humanos, se convierten en paladines de la justicia, defensores de los derechos humanos. Son unos reverendos farsantes.
“…Entonces, qué bien que la mayoría de los legisladores actúan (sic) en forma consecuente.
“¿Qué no saben, ayer lo dije y lo repito, de que García Luna, el hombre fuerte de Felipe Calderón, su brazo derecho, y ahora no sólo lo digo yo, lo dice lamentablemente un expresidente de Francia?; digo lamentablemente, porque los extranjeros no tienen por qué meterse en lo que corresponde a los asuntos nuestros …
“…Entonces, cómo nos van a comparar, ahí andan los de derechos humanos, de organismos internacionales, que guardaron silencio cómplice durante todo el periodo de masacres y de torturas, y de protección a las bandas del crimen organizado. Nunca dijeron nada, y ahora muy preocupados por la militarización en México.
“¿Por qué no se preocuparon cuando eran más los muertos…?
Luego:
David (Caín) Monreal:” Y yo estoy convencido que tal como tiene diseñado el programa (de seguridad) , atendiendo las causas, vamos a lograr, y desde luego también haciendo estas tareas de contención, de orden, haciendo estas tareas de coordinación.
“Por eso, la historia le tiene ya su lugar, no tengo ninguna duda. Y nosotros queremos seguirle acompañando en ese esfuerzo y en esa lucha.
“Quiero reconocerle, también, toda esa firmeza, audacia, para que se mantengan las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional y la estrategia integral para regresarle la paz al pueblo de México. Lo que sea necesario, nosotros de manera pública como zacatecanos, le decimos:
“Esta estrategia la necesitamos, la acompañamos, la avalamos.
“Por eso, no vamos a desistir y lo que haya de (sic) hacer, lo vamos a hacer para que las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional y la Estrategia de la Construcción de Paz se mantenga…”
Y Rosas Aispuro (¿puro?, puro lambiscón):
“…En especial, quiero reconocer el apoyo que siempre recibí de su gobierno en materia de seguridad. Como gobernador reconozco que la presencia permanente de nuestro ejército ha contribuido de manera muy importante para recuperar la seguridad en nuestra entidad.
“Hace años no teníamos estas condiciones. Hoy desde luego que hay problemas, pero hoy tenemos una de las entidades más seguras en el país y esto ha sido gracias al apoyo que tenemos de nuestro Ejército Mexicano, de la Guardia Nacional.
“Así lo demuestran desde luego los resultados que se han tenido con la presencia de elementos de nuestro Ejército, tanto los encuadrados en la 10ª Zona Militar, y desde luego en el Mando Especial de La Laguna, que es uno de los modelos que ha dado mayor efectividad en seguridad.
“Así es que, gracias, señor presidente, por ese respaldo para que en Durango podamos continuar con ese apoyo de nuestro Ejército y de la Guardia Nacional”.
En el caso de Monreal todo fue por una abstención. ¿Y si hubiera votado abiertamente en contra? De nada le sirvió la cautela. Quien se abstiene, calla. Como dijo Neruda: fue tan corto el amor y tan largo el olvido…