Recientemente se ha publicado el Informe sobre la Agricultura Orgánica en el Mundo 2024, que da cuenta del crecimiento en cuanto a superficie y producción, así como del comercio mundial de productos orgánicos.
En dicho Informe se plasma una critica a las recientes regulaciones de la Unión Europea y los Estados Unidos para los productores de América Latina, en él se señala lo siguiente: Durante 2023 uno de los principales desafíos que enfrenta la producción orgánica en América Latina y el Caribe fueron los cambios en las regulaciones para nuestros principales mercados de exportación, la Unión Europea y Estados Unidos.
Como dijo una vez un productor de café nicaragüense durante una inspección cuando le expliqué un cambio en la regulación: “Me atas las manos más fuertes cada vez que vienes y luego me pides que cultive con ambas manos”.
El Informe registra los siguientes datos: Más de 9,5 millones de hectáreas de tierras agrícolas en América Latina y el Caribe fueron orgánicas en 2022, en donde Argentina tuvo la mayor superficie en América Latina y el Caribe. Y casi el 10 por ciento de las tierras agrícolas orgánicas del mundo se encuentran en América Latina y el Caribe. Con casi 4,1 millones de hectáreas, Argentina tenía la mayor superficie agrícola bajo manejo orgánico, seguida de Uruguay (más de 2,7 millones de hectáreas), Brasil (casi 1,0 millón de hectáreas) y México (más de 0,4 millones de hectáreas). Más del 86 por ciento de las tierras agrícolas orgánicas de América Latina y el Caribe se encontraban en estos cuatro países.
Y en el periodo comprendido del 2013 a 2022, las tierras agrícolas orgánicas crecieron un 42 por ciento. Siendo los principales cultivos: el café, el cacao y los cereales
Solo el 6,3 por ciento de las tierras agrícolas orgánicas en América Latina y el Caribe se utilizan para cultivos herbáceos (604.459 hectáreas). Entre los cultivos clave se encuentran los cereales (143.711 hectáreas, principalmente en Bolivia), la caña de azúcar (91.553 hectáreas, principalmente en Paraguay y Argentina) y las oleaginosas (57.038 hectáreas, principalmente en Bolivia). Los cultivos permanentes representaron aproximadamente el 10,7 por ciento del total de la tierra orgánica en América Latina y el Caribe para el 2021.
Entre los cultivos clave se encuentran el café (421.965 hectáreas), principalmente en Perú, México y Colombia; cacao (200.760 hectáreas), principalmente en el República Dominicana y Perú; y frutas tropicales y subtropicales (102.446 hectáreas), principalmente en México, Ecuador, República Dominicana y Perú.
Casi el 75 por ciento de las tierras agrícolas orgánicas de América Latina y el Caribe son pastizales permanentes (7’120’297), y se ubican principalmente en Argentina, Uruguay y Brasil. Estos tres países representan el 97,2 por ciento del total de pastizales/pastizales orgánicos en América Latina y el Caribe.
Por otra parte, se registró en América Latina y el Caribe más de 270.000 productores orgánicos, con el mayor número en Perú (107.868). Lo cual equivale al seis por ciento de los productores orgánicos del mundo que se encontraban en América Latina y el Caribe.
Y en cuanto al comercio, la producción orgánica de exportación proveniente de América Latina es importante, ya que se tiene que más del 56 por ciento de las importaciones de la UE y Estados Unidos provienen de América Latina y el Caribe.
Asimismo, los datos que se exhiben en el Informe dan cuenta de que en el 2022 se exportaron casi 2,8 millones de toneladas métricas de productos de América Latina y el Caribe a la UE y Estados Unidos, lo que constituye el 56,4 por ciento de todas las exportaciones orgánicas a estos países/bloques comerciales.
Y ya en el período de 5 años entre 2018 y 2022, las exportaciones de América Latina y el Caribe aumentaron más del 25,8 por ciento, considerablemente más rápido que las exportaciones orgánicas mundiales a la UE y los Estados Unidos, que crecieron solo un 9 por ciento en el mismo período.
En este sentido, el Informe consigna que Ecuador es el mayor exportador de América Latina y el Caribe, con más de 593.000 toneladas métricas de productos, siendo el 94 por ciento el plátano, seguido de México con casi 536.000 toneladas métricas, principalmente de plátano, hortalizas y aguacates y Perú con 344.000 toneladas métricas, principalmente plátano y café.
Para finalizar, no dejare de mencionar que recientemente en un artículo de Gabriel Quadri, publicado por el diario El Economista, titulado “¿Campesinos o Agricultores? El Éxito del Campo Mexicano”, por una parte afirma que “México es hoy la tercera potencia agropecuaria de América Latina (sólo después de Brasil y Argentina), y la doceava del mundo, gracias a una gran diversificación de productos de exportación” y por otro lado señala que “El hecho es que los campesinos permanecen al margen del éxito de la agricultura mexicana, dadas sus condiciones agroecológicas, de propiedad de la tierra, sociales, institucionales y culturales”, sin tomar en cuenta que la mayor cantidad de productores y superficie orgánica en México, son campesinos y tierras ejidales o de comunidades indígenas. Y también señala que la “…embestida contra el maíz transgénico de los Estados Unidos”, se alega con absurdos argumentos contrarios a toda la evidencia científica, olvidando que desde la primera versión de la Ley de Bioseguridad, se limitó el cultivo de transgénicos en áreas de producción orgánica (Artículo 90 Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados), por su incompatibilidad o que no cumplan con los requisitos normativos para su certificación. O también excluye el hecho de que, en muchos productos, aunque no sean orgánicos, en su etiqueta, se informa que dicho producto no contiene OGM, quedando así, en la decisión del consumidor, la aceptación o no.
Lo cierto es que el sector Orgánico en México ha solicitado y exigido al Gobierno mexicano, que no adquiera o permita la entrada del maíz transgénico, cuando la misma Ley de Bioseguridad, también prohibió y restringió su cultivo en zonas consideradas centro de origen, en especial del maíz, que mantendrá un régimen de protección especial (Artículo. 2°, Ley de Bioseguridad).
Opiniones sesgadas, poco informadas o tendenciosas, lejos de informar y permitir la reflexión, confunden y afectan a sectores determinados como en el caso, de los orgánicos, que hoy en día, son parte del sector agropecuario (como campesinos y agricultores), que aportan ingresos y realizan actividades de exportación y comercio local, contribuyendo a la salud de los mexicanos y del campo.