TERTULIA
El Gallo de Oro
El Gallo de oro, película que se estrenó el 18 de diciembre de 1964, se ha convertido en un clásico del cine mexicano. Estuvo dirigida por Roberto Gavaldón, bajo la producción de Manuel Barbachano Ponce, basado en el libro, del mismo nombre, escrito por la pluma de uno de los grandes escritores latinoamericanos del siglo XX, el gran escritor mexicano, Juan Rulfo. Este Film fue adaptado y realizado por los escritores Carlos Fuentes; Gabriel García Márquez y por su director Roberto Gavaldón, siendo sus protagonistas la actriz y cantante más reconocidas del género ranchero, la Sra. Lucha Villa y el primer actor de teatro, cine y televisión, el Mtro. Ignacio López Tarso.
Durante su pasada visita a Querétaro, el Mtro. López Tarso se llenó de recuerdos, nostalgia y una profunda alegría al recordar esta obra cinematográfica considera una de las 100 mejores películas del cine mexicano, grabada en San Juan del Rio, Querétaro y de la cual nos compartió su más significativa anécdota y su particular punto de vista sobre Juan Rulfo.
RULFO
“El Gallo de Oro, es un cuento de Rulfo. La adaptación estaba en manos de dos grandes genios de la literatura, Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez. Fue una grata sorpresa que la empresa que me había ofrecido el personaje de Dionisio Pinzón, me invitara a estar con este par de genios, para platicar con ellos sobre la preparación del personaje. Desde un principio fue un terreno muy atractivo para mí, porque la historia es muy buena. Con razón Rulfo, tiene la fortuna de ser el escritor mexicano, que talvez más éxito haya tenido con su obra, que es muy breve, además. El Gallo de Oro es un cuento. Pedro Paramo es la gran obra de Rulfo, y en ella se siembran todos los elogios y todos los premios que ha recibido. También participé en Pedro Paramo. Me hubiera gustado hacer el personaje; pero invitaron a un gringo en lugar de que lo hiciera como debe de ser, un mexicano. Está hecho para un actor mexicano el personaje y la empresa llamo a un gringo”. Comento el actor.
LA ANÉCDOTA DEL GALLO
Afirmo que durante la filmación del Gallo de Oro, los escritores Fuentes y García Márquez, estuvieron muy cerca y que mantuvo grandes pláticas con los importantes literatos. Y compartió la anécdota que más le gusta por sentimentalismo. “El Gallo de Oro que yo manejaba – que era el gallo de oro – Era el Gallo que le regalan en el Palenque a Dionisio Pinzón, se lo avientan a medio morir y le dice el gallero, llévatelo, te lo regalo. Entonces se lo lleva, porque le ve que tiene mucho espíritu y es un gallo ganador. Dionisio sabiendo que es un gallo que está acostumbrado a ganar en las peleas se lo lleva a su pueblo, a su rancho, a su choza. Ahí hace un agujero, lo entierra, lo acomoda bien, le hace curaciones y lo mete en el hoyo para que se componga. Hasta que un día lo despierta el Kikiriqui, ya muy compuesto. Entonces comienza en la ferias a ganar y ganar. Pero para que eso sucediera en la película, al gallo de oro yo le ponía una navaja de acero – porque aprendí a amarrar navajas – y al gallo contrario, le ponía navaja de madera. ¡Porque tenía que ganar el Gallo de oro! Entonces el gallo y yo nos hicimos amigos, me enseñaron a manejarlo, agarrarlo fácilmente, a jalarlo de la cola y meterle la mano en el pecho, a ponerle la patita aquí y otra allá. Así se sentía cómodo y muy contento. ¡Éramos grandes amigos! Pero ganó tantas peleas que cambio de carácter; se sentía el dueño del mundo, el desgraciado gallo y ya no me le podía acercar. De amigos que éramos, terminamos yo a picotazo y él a cachetadas. ¡De ya estate quieto! Así tuvimos que llevarnos, porque cambio el carácter, él se sintió el gallo ganador, sin saber que era un truco de filmación y les ganaba porque yo le ponía navajas de acero y al otro de madera. Y cuando tuvo que ser al revés al final de la película, el que debería de morir era él. Yo te juro que la mirada del gallo me conmovió profundamente. Ya medio muerto me veía y con los ojos me decía ¿Que está pasando? ¡Qué está pasando! ¿Porque no me ayudas, como me has ayudado siempre? En verdad para mí fue muy impresionante esa muerte del gallo. Porque hablaba con la mirada conmigo y yo lo sentí muchísimo. ¡Pero había que matarlo! Y murió enojado conmigo, murió reclamándome que no lo hice ganar como siempre. Ya no le pude explicar porque. Esa anécdota me gusta contarla porque a mí me impresiono muchísimo ¡Muchísimo!”.
LA FERIA
El Mtro. López Tarso, comento su gusto por las “ferias” por lo que recuerda con gran cariño la de San Juan del Rio, en compañía con García Márquez. “A mí me gustan las ferias, y lo curioso es que Gabriel García Márquez, fue un gallero de corazón. En todas sus novelas, cuentos y en todo lo que escribió, siempre hay un gallo. En cien años de soledad, en el Coronel no tiene quien le escriba. En todas sus novelas grandes, siempre hay un gallo. García Márquez anduvo siempre en la filmación, porque le gustaba el ambiente de las ferias, como me gustan a mí. Y la feria de San Juan del Rio, es muy buena, tiene gran ambiente; tanto como la de San Marcos. La de San Juan del Rio es muy famosa, va mucha gente, se juega muchísimo dinero, ¡Millones de pesos! Se juega a los gallos, a los toros, a la baraja, al póker y a todo. Su ambiente tan bullicioso es atractivo porque va mucha gente, como van a la de Aguascalientes, a la de San Marcos. Es un vicio porque hay un gran atractivo. Y pues ahí andaba García Márquez siempre en todas las ferias y estuvo mucho conmigo y nos hicimos buenos amigos a través del Gallo de Oro”.
Y es así como el Mtro. Ignacio López Tarso, un “Gallo” de la actuación y perteneciente a la época de oro del cine mexicano, compartió sus anécdotas y recuerdos vividos en nuestro Querétaro.