Tiradora solitaria: Sabino
- Unifica propuesta de diputada; todos en contra
- En octubre la elección de rector (a) en la UAQ
- Tiene otra para el bien morir de los queretanos
- Hay un brote de influenza en oficinas del ISSSTE
Kamikaze.
A dos meses de las elecciones de rector (a) y. Nueve de las de gobernador, en plena pandemia y en medio de los escándalos políticos y la discusión de los videos sobre sobornos y cooperaciones, aparece de pronto en escena la diputada Fabiola Larrondo Montes con una iniciativa para modificar la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Querétaro que, este armero le puede confirmar, no consultó en su partido ni con su Alma Mater.
¿Qué propone la coordinadora de la bancada de Morena, catedrática y primera doctora en derecho de la UAQ que ha causado tantas reacciones en contra, incluido el pronunciamiento “¡Con la autonomía, No!” de la rectora Teresa García Gasca?
Suprimir la edad para ser rector (a), director (a) o coordinador (a), actualmente establecida de 30 a 60 años, por considerarla discriminatoria. Y sí lo es, peeero francamente resulta de lo más inoportuna habiendo tantos temas de mayor urgencia e interés.
¿Será un distractor para desviar la atención de los moches, el rancho grande y la intromisión del Señor Kors en las elecciones del 2015?
Con otra, estamos a menos de un mes de que inicie oficialmente la sucesión rectoral en la UAQ, porque el último jueves de septiembre, o sea el día 24, se declara inamovible el Consejo Universitario y se integra la Comisión Electoral para organizar el proceso a desarrollarse en el mes de octubre.
Hasta donde se sabe, ni la rectora -cuya reelección es posible- ni ninguno de los varios aspirantes a sucederla, tienen menos de 30 años o más de 60, por lo que no se explica la urgencia de doña Fabiola, si nos atenemos a la declaración de la jefa universitaria advirtiendo “una franca intención de atentar contra la autonomía de la universidad, además de representar un retroceso en las prácticas legislativas en nuestra entidad”.
Más aún, sus compañeros de bancada de Morena, entre ellos Paloma Arce Islas, que asumirá la coordinación el mes próximo y Mauricio Ruiz Olaes, que estuvo a cargo en el primer año, han compartido su sorpresa y desacuerdo con la iniciativa de Larrondo para modificar los artículos 21 y 36 de la ley universitaria con el fin de suprimir el tope de 60 años, aunque mantiene el requisito de los 30 que es también discriminatorio para los más jóvenes.
Peor, todavía, la diputada tampoco compartió su proyecto con la dirigencia estatal del Movimiento Regeneración Nacional, según dijo al ser interrogado el secretario general en funciones de presidente Jesús Méndez Aguilar.
Entonces, ¿de parte de quién?
Me hago cargo de que la doctora en derecho tiene amplios conocimientos jurídicos para elaborar sus propuestas sin consultarle a nadie, ni en la Universidad ni en su partido, pero ¿que no la experiencia política y legislativa le recomendaría siquiera compartirlo en las dos instancias a las que se debe?
A menos que me equivoque y haya tomado consejo en otros rumbos, como se sospecha lo hizo cuando votó a favor de un magistrado que estuvo preso en un penal de alta seguridad o cuando apoyó la ley garrote y la ley guarura, temas de interés del gobierno estatal y el Partido Acción Nacional, que para el caso son lo mismo.
Sin embargo, asómbrese, fuentes ercanas al PAN señalan que tampoco están de acuerdo con la proposición.
Habrá que ver el desenlace de este nuevo episodio, en donde la comunidad universitaria exige participar y el grupo mayoritario y sus aliados podrían aprobar o rechazar la iniciativa que ayer mismo, con careta y todo, presentó Fabiola Larrondo en la Oficialía de partes y luego no acudió a la Junta de Coordinación Política de la Cámara en donde se ven, analizan y discuten los temas del pleno. Y, bueno, la iniciativa debe cumplir el proceso legislativo y pasar a comisiones, si es que antes no rectifica la legisladora de Morena y la retira, cuya posibilidad dejó ver más tarde.
¡Pero qué necesidad!
-LA VIEJOTECA-
Antecedente.
Dos de los mejores rectores de la UAQ, el séptimo y el décimo: Agapito Pozo Balbás que venía de todo, senador, gobernador y presidente de la Suprema Corte de Justicia, nacido en 1899, no hubiera sido electo en 1970, a sus 71 años, ni el joven Mariano Palacios Alcocer, con apenas 26, en 1979. En ambos casos hubo acuerdo y dispensa.O sea, a Fabiola Larrondo le asiste la razón jurídica, pero no política. Dicho de otro modo, es una buena propuesta, presentada en mal momento y pésimamente operada.
Y no pasará.
-OÍDO EN EL 1810-
Grave.
Me comentan que las oficinas de lo que se llamó Delegación del ISSSTE presentan un brote de influenza en el piso 2, con trabajadores enfermos y se cerró y declaró en cuarentena. No hay control de filtros sanitarios y tienen a muchos adultos mayores laborando.
Doy fe.
-¡PREEEPAREN!-
Por cierto.
Que la idea de eliminar el tope de edad en la UAQ no beneficia ni perjudica a ningún aspirante a la rectoría, pero sí a un precandidato a director de la Facultad de Derecho, a la que pertenece la diputada Fabiola Larrondo.
Somos nada.
-¡AAAPUNTEN!-
Ortotanasia.
Pocos saben pero doña Fabiola tiene una más mejor, como se dice. El 12 de agosto pasado presentó otra iniciativa de ley para proteger la dignidad del enfermo terminal. Garantizar el derecho a morir, expresándolo ante notario público. El proyecto prevé que la persona rechace la eutanasia y prefiera cuidados paliativos, así como la designación de un representante para cuando ya no se pueda expresar la voluntad y recibir los servicios espirituales.
Amén.
-¡FUEGOOO!-
Ya entendí
Antes se decía que el puesto de diputado se gozaba tres años, pero la vergüenza duraba toda la vida. Ahora ya se pueden reelegir y durar seis, con lo cual la vergüenza será doble. Es cierto.
¡Porca miseria