Poniendo la mano sobre el Evangelio, los integrantes del Colegio Cardenalicio (133 electores) juraron la secrecía del Cónclave.
La procesión de la Capilla Paulina a la Capilla Sixtina marca el inicio del Cónclave.
La víspera, la duodécima y última congregación de cardenales se abrió ayer por la mañana con un momento de oración. Estaban presentes 173 cardenales, incluidos 130 electores. Veintiséis discursos abordaron diversas cuestiones.
Entre los principales temas que surgieron destaca la conciencia de que muchas de las reformas promovidas por el Papa Francisco necesitan continuidad: la lucha contra los abusos, la transparencia económica, la reorganización de la Curia, la sinodalidad, el compromiso por la paz y el cuidado de la creación. La responsabilidad de la Iglesia en estos ámbitos es profundamente sentida y compartida.