REFLEXIONES
Tertulia de Filósofos PRIMERA PARTE
Amables lectores, y siempre reconociendo la gentileza de mis editores, considero que la intensa actividad en los diversos medios de comunicación, ya nos tienen más que informados sobre la actividad Gubernamental y de Partidos y Política en General, siempre buscamos colaborar aportando algunos temas que tengan que ver con El Ser Humano, asique con su permiso comenzamos:
Esta es la primera parte de una Tertulia de Filósofos de reconocida capacidad y que la Historia los recoge para beneplácito de nosotros, les recomiendo que cada uno de nosotros imaginariamente asumamos la postura de Moderador:
Inicialmente nos llama la atención Platón, Aristóteles, San Agustín, Santo Tomas, Descartes, Hume, Kant, Marx, Hegel, Sartre y Nietzsche. Todos ellos de reconocida capacidad y especialistas en áreas diversas, centraremos la discusión y polémica sobre el Ser Humano:
Hume: Quisiera hacer una puntualización: Porque no dice Hombre en lugar de Ser Humano, no me gusta la palabra Ser.
Moderador: Bien es cierto que a lo largo de la historia normalmente no se había hecho distinción entre estos dos vocablos, pero a partir del Siglo XX, se considera que Hombre no designa a la totalidad de la Especie por omitir a la Mujer.
Aristóteles: Pero la mujer es un Ser diferente que carece de Alma
Nietzsche: Le aseguro que yo he conocido mujeres excepcionales, tan completas como los hombres y más interesantes que la mayoría de ellos. La cuestión del Alma ya es otra historia. No digo que en su tiempo el maestro, en pleno auge de LA Atenas clásica, cuando floreció esa civilización de sabios magníficos, la noción de alma no fuera un modo de hacer referencia a la excelencia del ser humano; sin embargo, más tarde ese concepto fue contaminándose con el cristianismo, y así los seres inferiores, los débiles, lo han manipulado para justificar su existencia y su poder.
Marx: en efecto la religión y sus nociones son el opio del pueblo; están al servicio del poder que controla las fuerzas de producción capitalistas. En lo que atañe a las mujeres, estas son tan capaces de entender la lucha del proletariado como los hombres.
Moderador: sugiero que dejemos a un lado la cuestión feminista y procedamos de un modo ordenado, centrándonos en discutir los puntos centrales de la concepción filosófica del ser humano. Antes comenté que ninguno de ustedes necesitaba presentación pero quizás resulte apropiado considerar sucintamente la personalidad y la época de cada uno para valorar mejor las diversas opiniones, ruego entonces si no tienen inconveniente hacer una breve introducción de su mismos al momento de compartir su punto de vista con nosotros, por lo tanto tiene la palabra el ilustre Platón.
San Agustín: permítame adelantar mi turno ya que mi devoción religiosa así como la alusión de is colegas al término alma que es central en mi pensamiento, me obligan a hacer una defensa inmediata de la filosofía cristiana.
Moderador: por favor para evitar caos de intervenciones les ruego respetemos el orden establecido, por lo tanto atendamos al Maestro Platón
Platón: escucharé después gustosamente a mi colega contar la manera en que transformó mis teorías para asimilarlas a esa religión cristiana,. Yo nací en Atenas en el año 427 A.C. fui discípulo de Sócrates que figura como personaje interlocutor en casi todas mis obras, la mayoría de las cuales están escritas en forma de diálogo. En Atenas fundé la academia que se haría famosa en ella se impartían con especial atención, filosofía, matemáticas y astronomía, de acuerdo con un plan pedagógico y construí un sistema filosófico coherente, en cuyo centro se haya la teoría de las ideas. El alma humana aspira a contemplar las ideas supremas: el bien, la verdad, la belleza. Es inmortal y, no obstante está limitada por el cuerpo mortal
Moderador>: quizás Aristóteles quisiera intervenir ahora entre la distinción del alma y cuerpo.
Aristóteles: en relación con este tema me aleje de las enseñanzas que había recibido de mi maestro Platón. Pues Estagira, ciudad de la Tracia me vio nacer en el 384 A.C. pero a los 18 años marché a Atenas para ingresar en la academia donde permanecí nada menos que 20 hasta el fallecimiento de Platón y entonces ya contaba con 80 años. Inicié entonces un período de maduración intelectual: comencé a elaborar mi propia filosofía a través de números tratados sobre metafísica, lógica, naturaleza, biología, ética y política. Así en el año 335 A.C. regresé a Atenas y fundé mi escuela, el Liceo. Pero mi segundo período en esta polis concluiría también con otra muerte la de Alejandro Magno del que fui su educador y la mía llegaría al año siguiente, pero les comparto que la enseñanza y la investigación constituían mis principales ocupaciones,.Realizaba entonces la actividad que considero más propia y natural del hombre, la actividad intelectual o contemplativa pues pienso que a través de ella es posible alcanzar la forma más perfecta de felicidad entendiendo que la felicidad es aquello a lo que todo hombre tiende y desea pero conseguirla depende de desarrollar el razonamiento y las virtudes morales: prudencia, fortaleza y templanza.
Kant: perdónenme por interrumpir pero no me parecería ciertamente prudente que quienes no escuchan o más delante puedan leernos llegaran a una conclusión en donde el fin de la moral es la felicidad. La moral es obrar el deber por el deber sin pensar en otra recompensa que la satisfacción e lo cumplido.
Aristóteles: no quisiera que mis doctrinas se entendieran de forma inamovibles, la filosofía griega nunca afirmó que existiera una única verdad, pero me estaba apartando del punto que se me ofreció tratar, cuerpo y alma. En mi concepción ambos aspectos del ser humano no están unidos accidental o forzadamente. Por el contrario existe una unión natural y esencial entre los dos. El hombre es un ser unitario compacto, el alma por consiguiente es principio vital y no de otro mundo, es a causa de este modo de comprender el ser humano que me han clasificado como materialista.
Marxs: ¡que distinto es este materialismo del moderno! Con el tiempo cualquier filósofo que considere la existencia del alma jamás podrá ser tildado de materialista.
Moderador: por fin llega el turno, Monseñor para exponer su pensamiento
San Agustín: empezaré por mi vida Tagaste, en Numidia, fue mi cuna en el año 354 fui educado por mi madre en el cristianismo, pero lo abandoné en mi juventud, cuando enseñaba retórica en Cartago y no regresé a el hasta el 386 2 años más tarde volví a África y fui Obispo de Hipona, muriendo en esta ciudad mientras los vándalos la sitiaban en una época en que el imperio romano, caída ya Roma , se destruía definitivamente, dejé una obra ingente en la que no trazo una línea de separación entre las nociones de razón y fe en la búsqueda de la verdad, que está en Dios. Porque en un comienzo, la razón ayuda al hombre a alcanzar la fe; después la fe orienta e ilumina la razón; y ulteriormente, la razón estructura los contenidos de la fe.
Amables lectores en el entendido que resulta muy interesante este experimento en la siguiente entrega aportaremos la segunda parte y de llegarse a dar el caso existirá una tercera
Nos vemos en la que sigue