La Diócesis de Querétaro convocó a una jornada de oración por la paz en el auditorio Josefa Ortiz de Domínguez para atender la oleada de violencia que actualmente se vive en el país, por ello, cientos de creyentes se dieron cita al recinto para orar por un México sin violencia.
En su mensaje, el vicario de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril mencionó que actualmente la violencia ha llegado a las cercanías de las casas de las familias de Querétaro y de México, con un claro aumento de los delitos, homicidios y extorsiones en el país.
“Hoy en día contemplamos que la violencia ha llegado a nuestras puertas está a la entrada de nuestras casas está a los albores de nuestras ciudades la sangre derramada de manera violenta ha teñido nuestra tierra mexicana cambiando su color pajizo por un color rojo carmesí son miles los que han perdido la vida son miles los ojos que se han colmado de lágrimas son miles las madres que lloran porque sus hijos y sus esposos”, dijo.
Lara Becerril recalcó la importancia de la justicia social para que pueda haber un orden dentro de la sociedad, ya que sin ella, la paz y el respeto no existirían en el mundo, por ello, pidió a los creyentes orar por eso, porque la paz social no se corrompa.
“La justicia es aquella acción humana que restituye a la dignidad de la persona sus derechos, la justicia excluye la corrupción y la impunidad, cuando la justicia se corrompe se vuelve amarga, cuando la impunidad se vuelve cotidiana en el campo de la justicia se da paso a la violencia y se rompe el equilibrio social y se lanza el ser humano a su último grito para clamar la justicia que son los reclamos violentos, los gritos sin control, las maldiciones ofensivas fruto de la insatisfacción”, señaló el vicario.
Finalmente, llamó a la congregación a ser artesanos de paz y no olvidar las cuatro fuentes básicas e importantes para que la justicia social y de paz no parezcan, al contrario, puedan ser la base de la sana convivencia social.
“No olviden que son artesanos de la paz, nunca olviden las cuatro fuentes del río de la paz; la armonía interior, la reconciliación basada en el perdón, la educación rica que construye valores como el respeto y la solidaridad y la justicia como base inconmovible de esta sana convivencia social”, aseveró.