ANTORCHA CAMPESINA
Tremendo perjuicio ha resultado la política religiosa del gobierno federal que, con su supuesto combate a la corrupción, se propone “moralizar la vida pública” e imponerse “a los hombres ambiciosos seducidos por el falso brillo de lo material y lo mezquino”. Como es muy sabido y sobre todo sentido, con el gobierno de la 4T las familias dejaron de recibir el apoyo del programa “Prospera”, cerraron los comedores comunitarios, se terminó el apoyo a madres solteras, programas alimenticios, los gobiernos locales ya no hacen obras con recursos del ramo 23, desaparecieron las guarderías infantiles, no hay crecimiento económico, no hay médicos, enfermeras y personal administrativo en las instituciones de salud pública, no hay medicamentos para enfermos, desde analgésicos, controladores de presión arterial, insulina, antirretrovirales, etcétera.
En otro sentido, sí hay cuotas en los hospitales, desempleo, homicidios, sobre todo de mujeres, robos a mano armada, violaciones, amenazas, extorsiones a empresarios, rifas de aviones que siempre no son, apoyo a funcionarios que cometen actos de corrupción como en la Conade, sí se usa a las dependencias investigadoras y de Hacienda como garrote, sí hay abamdono a las fuerzas armadas y bendiciones y abrazos a delincuentes amigos. ¡Ah! Y también se arman carpetas de investigación por la UIF a quienes piensan distinto e intentan formar partidos políticos estatales, como en Puebla, para competir a favor de la ciudadanía.
Y mientras eso pasa en con el gobierno de la 4T, en Querétaro, con partido y políticos distintos en el poder, las cosas no están mejor. El panista Francisco Domínguez ya va sobre su quinto año de gobierno y a pesar de la disposición y paciencia mostrada por los queretanos, incluidos los varios miles de familias organizadas en el Movimiento Antorchista, nomás no resuelve sus necesidades más apremiantes. A pesar de que en los estatutos del PAN dicen poseer una ideología humanista, todos sabemos que representa los intereses de las clases más adineradas y pudientes del país y del Estado.
Son las mismas demandas que se le han venido solicitando desde el principio: la aplicación de aproximadamente 30 millones de pesos etiquetados desde el gobierno federal para la construcción de cinco obras pendientes: tres tramos de pavimento de caminos en Neblinas, Landa de Matamoros, Puerto de Huilotla y Quirambal, en Pinal de Amoles, bardado del panteón en El Palmar, municipio de Cadereyta y el edificio de un Cobaq en La Negreta, Corregidora. La intervención del Señor Gobernador para que los alcaldes autistas de Cadereyta, Colón, San Juan del Río, Amealco y Corregidora, todos panistas, resuelvan las peticiones de la gente de sus respectivos municipios.
Finalmente, las mismas 35 obras que se han solicitado desde hace casi cinco años: apenas dos para cada municipio y tan importantes y básicas como la creación de un Colegio de Bachilleres para estudiantes de La Negrreta, municipio de Corregidora, que según la Secretaría de Educación en el Estado no se justifica ni siquiera como Centro de Educación Media a Distancia (EMSAD) porque la población estudiantil es pequeña, pero que ya existe como extensión de otro centro educativo de ese nivel. Como la costrucción de 120 letrinas, aprobadas desde hace más de ocho años, para familias de muy bajos recursos de Colón y Tolimán, que por el tipo de suelo y el desnivel de las plantas de tratamiento no pueden contar con drenaje, viéndose obligados a hacer sus necesidades al are libre; la regularización del predio donde se ubica la colonia Manuel Serrano Vallejo, en San Juan del Río, etcétera.
¿Por qué si México es de los países donde más impuestos pagan los trabajadores, tan sólo por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR), no se les regresa siquiera un poco de lo mucho que aportan, en forma de obras sociales que les ayude a tener una vida más digna? ¿Por qué el gobierno de Francisco Domínguez que recibe un presupuesto de casi 41 mil millones de pesos del gobierno federal, aparte de recursos propios y de algunos programas sociales, se niega a resolver los asuntos de los queretanos más humildes y particularmente las necesidades planteadas por los antorchistas?
El gobierno panista podrá alegar muchas cosas para justificarse, pero con sus hechos se suma al gran deterioro de las familias queretanas provocado por el gobierno federal morenista. En descargo de nuestra conciencia y haciendo uso de nuestro derecho constitucional, como hicieron los alcaldes panistas que protestaron y se manifestaron en el Palacio Nacional para ser escuchados por el Presidente de la República, el antorchismo estatal, desde el pasado jueves 20 de febrero, inició nuestra campaña de denuncia por la falta de solución y en defensa del pueblo de Querétaro. ¡Hasta la victoria!
jerogurrola@yahoo.com.mx
@jgurrolag1