ANTORCHA CAMPESINA
Presupuesto 2019, el “regalo de navidad” de AMLO
Se aprobó por fin la madrugada del pasado lunes 24 de los corrientes, por el Congreso de la Unión, el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019 por un gasto neto total de 5 billones 838 mil millones de pesos, resultado de los impuestos de los mexicanos, principalmente del impuesto al trabajo, al consumo y las gasolinas. El pleno avaló el proyecto 2019 con 312 votos a favor y 154 en contra, después de tres días de discusión, en la sesión que inició un día antes a las 12 horas y se reanudó tras nueve horas y media de receso, luego de varios días de bloqueos al Palacio Legislativo de San Lázaro por organizaciones sociales.
Como era de esperarse, los diputados de Morena, agradecidos con Andrés Manuel López Obrador por haberlos sacado, a unos del anonimato, a otros de partidos políticos donde no eran tomados en cuenta, y a otros más del vicio y la prevaricación, aprobaron y defendieron con argumentos mal repetidos, gritos, rechiflas y hasta mentadas de madre, el presupuesto de egresos diseñado como traje a la medida del “jefe” y de la otrora mafia del poder.
Finalmente, los rubros más beneficiados con relación al presupuesto de 2018 son, los de Energía con 961 por ciento, de Trabajo y Previsión Social con 932 por ciento y de Turismo con 116 por ciento. A la Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores, 100 mil millones de pesos, a los Jóvenes Construyendo el Futuro, que según AMLO fue creado para brindar oportunidades de trabajo y estudio a 2.6 millones de jóvenes, seguramente porque de allí han egresado algunos miembros de su gabinete, 44.3 mil millones de pesos, y al Tren Maya; que ya inició y no tiene proyecto, 6 mil millones de pesos, y ligeramente por arriba de lo programado en 2018, pero insuficiente, 735 mil 700 millones de pesos a la aportación federal para entidades y municipios.
Los rubros que sufren las mayores reducciones son: Comunicaciones y Transportes con 24 por ciento; Medio Ambiente y Recursos Naturales con 20 por ciento; el campo, fregado desde el inicio de los gobiernos neoliberales, con 6 mil 780 millones, que provoca la desaparición de programas federales estratégicos como los poyos a la comercialización, incentivos para productores de maíz y frijol, programa de concurrencia, Proagro, de fomento ganadero, programa productivo y sustentabilidad pecuaria. En un gobierno de “ninis” se salvó del recorte a Educación Pública gracias a las protestas, pero faltan recursos para la producción y distribución de libros y materiales educativos, capacitación docente y el Instituto para la Evaluación de la Educación.
Motivados por el rencor y la venganza, los diputados Morenistas, recortan, además, 1700 millones de pesos al Poder Judicial, 920 millones al INE, 500 millones al INEGI, 277 millones de pesos al Tribunal Federal de Justicia Administrativa, etcétera. La explicación de la distribución de los recursos plasmados en el Proyecto de Egresos (si así se le puede llamar a este mazacote) por parte de Andrés Manuel López Obrador y sus asesores, varios de ellos, por cierto, señalados por el ahora Presidente de la República, como la “Mafia del Poder” no ha sido clara ni, mucho menos contundente.
Lo más que los legisladores de Morena han llegado a balbucear en la tribuna, que actúan más como turba que como representantes del pueblo, es que han eliminado gastos superfluos, destinados para costear los lujos, chantajes y “moches” de los funcionarios corruptos de anteriores gobiernos. Puede ser; es más, sin que me conste, estoy de acuerdo en que así era y aseguro que todos los mexicanos están de acuerdo en que se acaben las raterías de los recursos resultado de su trabajo, recaudado a través de impuestos. Sin embargo, eso no justifica que se nieguen los recursos para obras de infraestructura básica y se usen de manera clientelar y electorera, como pretenden hacerlo para perpetuarse en el poder.
¡A eso y al nuevo incremento del precio de las gasolinas que durante su campaña prometió reducir, le llama AMLO “regalo de navidad”!