ANTORCHA CAMPESINA
30 de abril, burla para la niñez mexicana
Se ha vuelto tradición que los días 30 de abril de cada año, políticos y servidores públicos salgan a festejar con baratijas de juguetes, “conmovidos” por la triste situación de pobreza y marginación en que viven millones de niños mexicanos sin poder educarse, que se ven obligados a trabajar como adultos para sobrevivir o que mueren por problemas de salud ante la imposibilidad de curarse por la falta de recursos económicos, pero ninguno o muy pocos hacen algo más allá de sus hipócritas declaraciones mediáticas en su intento por confundir y de ganar simpatía entre la población, sobre todo en tiempos electorales como el que vivimos.
De acuerdo con un informe dado a conocer recientemente por el Coneval con motivo del “Día del Niño”, más de 20.7 millones de menores en México viven en la pobreza; 78.6 por ciento para las niñas y niños y 78.2 para los adolescentes, y en el caso particular de los niños indígenas el porcentaje se incrementa hasta el 80 por ciento. El documento revela que el 52.3 por ciento de niños y niñas de 0 a 11 años se encontraban en situación de pobreza en 2016; 42.6 en pobreza y 9.7 en pobreza extrema, mientras que el 48.8 por ciento de los adolescentes; de 12 a 17 años estaban en la misma situación; 41.1 en pobreza y 7.8 en pobreza extrema. La explicación es obvia, pobreza engendra pobreza.
Se informa también que en 2016, 77.7 por ciento de los niños de entre tres y cinco años asistían a un programa del sistema educativo, el resto, 22.3 por ciento, no tenía otras posibilidades de aprendizaje que fuera de las proporcionadas en el hogar. Otro organismo, Mesa Social contra la Explotación de Niñas, Niños y Adolescentes, en el marco del Día Internacional Contra el trabajo Infantil, alerta que 2 millones 120 mil niñas, niños y adolescentes entre 5 y 17 años no asiste a la escuela, y de ellos 1 millón 258 mil no lo hace porque trabajan. Hoy en día, niños y adolescentes de todo el país pero principalmente en Chihuahua, Querétaro, Michoacán, Aguascalientes, Durango, Estado de México, Coahuila, Baja California, Guerreo, y Chiapas combinan el trabajo con la escuela, situación que los coloca en desventaja ya que reducen sus horas de juego, de descanso o de estudio.
Respecto a la alimentación, el Coneval detalla que entre los factores de riesgo para esta población se encuentra la falta de control en los alimentos, provocando una mayor incidencia de enfermedades gastrointestinales provocando que en 2016, la tasa de muertes por enfermedades diarreicas fue de 7.1 en la zona urbana y 18.9 por ciento en las zonas rurales. En el aspecto del trabajo infantil según cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación Empleo 2015, 2.5 millones de niñas, niños y adolescentes entre cinco y diecisiete años, trabajan, es decir, un 8.4% del total de esta población, la gran mayoría, el 90 por ciento de ellos desempeñando ocupaciones no permitidas por afectar su acceso y aprovechamiento a la educación, pues el 37 por ciento de ellos no asiste a la escuela.
A pesar de los avances económicos y sociales que informan los gobiernos, hay cifras que llaman a la indignación y a la rabia como las que en el 8% de los hogares (881 mil) algún niño comió sólo una vez o dejó de comer todo un día, en que al menos un millón de niños padecen hambre y el número de niños menores de 5 años mueren por causas que son prevenibles se contabilizan de entre 5 mil y 30 mil al año, según el organismo que lo informe. El Inegi, por ejemplo, dice que en los últimos 20 años fallecieron en México alrededor de 95 mil personas por desnutrición, cerca de 35 mil muertes ocurrieron en menores de 5 años de edad y más de 60 mil decesos fueron adultos mayores, es decir que entre ambos grupos sumaron 13 muertes por día. De cualquier manera: 5 mil o 30 mil son una calamidad que a ningún político o gobierno le importa. Y los “mesías”, salvadores del mundo qué opinan de esto? Nada! Le hablan al pueblo tonterías, de vender el avión presidencial que ni Obama ni Trump tienen!