ANTORCHA CAMPESINA
Transporte público, escaso, caro y malo
¿Quién no recuerda la constante labor de denuncia que hicieron los políticos de los distintos partidos en 2014 y primeros meses de 2015, que se disputaban el gobierno del Estado y los 18 ayuntamientos, señalando que el sistema de transporte público propuesto por la administración calzadista, denominada “RedQ” era un fracaso y un fallido intento que perjudicaba más que beneficiaba a los más de 500 mil usuarios? Se dijo que el transporte estaba mal, que estuvo mal instrumentado al iniciar al revés con el prepago, las tarjetas no funcionaban, las rutas no funcionaban de noche o solo funcionaban unas cuantas, que no se planeó en número de rutas y la demanda, en resumen, que el transporte público era un fiasco total.
Y tenían razón, mucho de esto era cierto. Los usuarios estaban hartos del maltrato de que eran objeto por algunos operadores, de los constantes accidentes provocados por irresponsabilidad de estos al disputarse el pasaje o por el cansancio, al trabajar dos turnos continuos para incrementar su salario. El descontento de la población se utilizó para desacreditar al Estado y convencieron a los accionistas de Maxibuses, Max-Exprés, City Bus, Nueva Generación de Taxivanesn y otras empresas de la Unión de Transportistas de Querétaro para suspender el servicio de transporte y provocar el enojo de la gente para usarla electoralmente. El 50 por ciento de los camiones que diariamente circulan en Querétaro hicieron paro laboral y realizaron manifestaciones para “exigir diálogo” con las autoridades competentes para resolver sus carencias.
En su campaña, el ahora gobernador Francisco Domínguez Servién prometió desaparecer “RedQ” sin afectar el servicio, mantener la tarifa, el sistema de prepago y el trabajo coordinado con los diferentes concesionarios. “Solucionaré el problema de movilidad que aqueja a miles, se comenzará a corregir de inmediato todo lo que se hizo mal. Ingresaré una iniciativa para que se apruebe la nueva ley de movilidad y planeación urbana, además, crearé un consejo estatal de desarrollo para el transporte público. RedQ se volvió en un freno para el desarrollo de Querétaro, pero a partir de hoy pondremos en marcha el programa integral del transporte, con 12 troncales, nueva infraestructura y renovación paulatina de las unidades”, dijo.
La población cayó en la trampa, fue utilizada vilmente y se vale. Así hacen política los actuales partidos en perjuicio de la población. Quienes gobernaban no reaccionaron correctamente y perdieron el estado. ¿Pero qué ha hecho el actual gobierno estatal para brindarle un servicio seguro, eficiente y cómodo a los usuarios del transporte público? Muy poco, casi nada! A dos años y medio de haber tomado el poder, lo único que ha cambiado son los colores de las unidades de transporte, el nombre de RedQ a Qrobus, y dos ejes llamados “estructurantes” en Ave. Constituyentes y Prolongación Constituyentes con una inversión en esta etapa, de 395 millones y 500 millones para la compra de 222 pequeñas unidades de transporte Chinas.
Pero los usuarios no viajan con seguridad, las unidades están convertidas en chatarra, descompuestas o chocadas, tardan hasta una hora para avanzar de una estación a otra, no se capacitó a los operadores para el buen funcionamiento de las unidades, la distribución de los asientos es mala, no tienen asientos para mujeres embarazadas o personas de la tercera edad, no suene el timbre al oprimir el botón, no se permite abordar las unidades sin tarjeta y de estas, desaparece el saldo rápidamente, no hay rutas de las colonias y comunidades conurbadas a la capital, etcétera.
Los queretanos que usan el transporte público, pues, cayeron directamente de la sartén a las brazas. El actual gobierno no sólo no corrigió sino multiplicó los errores que criticó a la anterior administración. Porque el derecho y la razón le asiste a la población utilizada electoralmente, desprotegida y desesperada, el antorchismo estatal exige de manera respetuosa a las autoridades correspondientes un mejor servicio de transporte público en la capital.