ANTORCHA CAMPESINA
En Qrobus, viaje al caos
No faltan quienes opinan que la alternancia política es uno de los avances más trascendentales de cualquier democracia, sin embargo, en la práctica ésta ha resultado más de lo mismo, un factor de decepción social que deja a los ciudadanos sin opciones y en el Estado de Querétaro, donde lo mismo gobiernan priistas que panistas, sobre todo entre la población más pobre, sin la menor esperanza de una vida mejor.
En julio del 2009, el priísta que logró arrebatar al PAN la gubernatura del estado tras 12 años de permanecer en el poder, José Calzada Rovirosa, en materia de transporte puso en marcha un nuevo sistema colectivo que prometía una modernización integral. El proyecto “RedQ” incluía una reingeniería de rutas que permitiría suprimir y ampliar los trayectos de las unidades, la despresurización de vialidades y un servicio de calidad, además del uso de una tarjeta de prepago especial cuya tarifa permitió a los usuarios disfrutar del viaje gratuitamente durante 15 días. 124 mil fueron los ciudadanos que disfrutaron de los beneficios de este incentivo y 10 mil tarjetas más fueron distribuidas a través de diversos puntos de recarga.
Sin embargo, como sucedió cuando las tribus primitivas creyeron en el poder del brujo sobre las estrellas, éste ya se había encargado de establecer un origen celestial a la existencia material y la conclusión no podía ser otra que la del fracaso. La aventura de la alternancia reiniciaba y la miel sobre hojuelas fue dulce hasta que los opositores del PRI aparecieron en la escena con el fin de destruir a su enemigo; una tarea en la que fue utilizada toda una serie de estrategias conocidas y otras producto de la mercadotecnia.
En 2015, meses antes de la elección de gobernador en la que el candidato priista era Roberto Loyola Vera, accionistas de Maxibuses, Max-Exprés, City Bus y Nueva Generación de Taxivanes adheridos a la Unión de Transportistas de Querétaro, conscientes de la inconformidad y el repudio que provocaría al priismo en miles de familias queretanas que requerían de este servicio, declararon que el 50 por ciento de los más de 1, 150 camiones que diariamente circulan en Querétaro se irían a paro laboral debido a la falta de respuesta e incluso anunciaron manifestaciones para exigir diálogo con las autoridades competentes y apoyo para solucionar las supuestas carencias con las que laboraba este sector.
Como candidato al gobierno del estado por el PAN, Francisco Domínguez mencionó que las tarifas serían más económicas pero sin afectar las finanzas de los concesionarios. “Sí vamos a usar el prepago, RedQ se llamará de otra forma; el prepago es la parte final de la modernización del transporte”. “Las rutas no están pasando de noche; no están completas. Este sistema empezó al revés con el prepago, la tarjeta no está sirviendo, es un fracaso total”, criticó. Ya como gobernador, Dominguez Servién puntualizó que el transporte público fue “mal” implementado, debido a que no hubo una planeación en cuanto a las rutas que iban a dar servicio y la capacidad de la demanda.
Dos años después, el pasado 30 de octubre se concretó la primera fase del proyecto Qrobus, con la presentación del modelo de estación en uno de los ejes y el anuncio del funcionamiento de 222 unidades traídas de China en las que, se dijo, invirtieron 500 millones de pesos. Pero más allá de las características innovadoras del nuevo sistema de transporte, lo que queda claro es que los usuarios no viajan con seguridad. Resultó peor el remedio. Pancho Domínguez multiplicó los errores que criticó a la anterior administración: los camiones son malos, feos y el servicio de muy mala calidad. Las unidades están convertidas en chatarra, descompuestas o chocadas, faltan rutas y son muy tardadas.
¿Es muy complicado para el aparato estatal diseñar un transporte seguro, aficaz y de calidad para los usuarios teniendo un presupuesto de más de 31 mil millones de pesos, que además paga el mismo pueblo con costo de sus pasajes? ¿Acaso que el pueblo solo merece chatarra y basura como los horribles camiones de Pancho?