Una de las rivalidades legendarias del deporte, la que han mantenido durante décadas China y Japón por la supremacía de la gimnasia masculina, escribió este lunes en Bercy una nueva página con la victoria del equipo nipón en la final masculina por equipos, tras un concurso con mil y una alternativas.
El ejercicio de barra decidió todo: primero por el error del chino Weide Su, que se cayó dos veces y echó por la borda la ventaja de 3,267 puntos que tenía su equipo, y después por una nueva cátedra en ese aparato del campeón olímpico y mundial Daiki Hashimoto, que volvió a sacar a flote al equipo.
Japón terminó con 259,594 puntos, a 0,532 de China y a 1,801 de Estados Unidos, en su primer podio desde el bronce de Pekín 2008. Nipones y norteamericanos celebraron con locura, los chinos se hundieron tras dejar escapar una victoria que no logran desde 2012.
Los equipos de Gran Bretaña, Ucrania, Italia, Suiza y Canadá completaron la clasificación de la final. El equipo ganador del oro en Tokio 2020, Rusia, no compite en París por sanción.