Con el cierre de las precampañas para gobernador por el estado de Jalisco, se requiere una visión como la del Apóstol Tomás para ir comprendiendo la narrativa y sus personajes. Lo que se observa es un entramado de hechos y circunstancias que evidencian el ascenso de una clase política apasionada por su interés personal y gran capacidad de pragmatismo para alcanzar los fines por cualquier medio, recuperando al clásico florentino Maquiavelo. Liderazgos dispuestos a brincar barreras y romper candados con la mirada puesta en el poder. Veamos.
Pablo Lemus obtiene la candidatura a pesar de la oposición del Gobernador Alfaro, de su grupo, de la dirigencia y la militancia de Movimiento Ciudadano. Con su posicionamiento en las encuestas, el apoyo decidido de Dante Delgado y el empujón de su compadre Samuel García en la cúpula del emecismo nacional, le bastaron para derrotar al Alfarismo que había apostado por el Senador Clemente Castañeda. Lemus, con antecedentes en el panismo, hoy sufre para ser aceptado por la militancia naranja y por eso entregó la estructura de precampaña a quienes se opusieron a su nominación generando fuertes tensiones y pugnas internas. Dos rivales de Lemus son claves en el “equipo”; Salvador Zamora, presidente municipal con licencia de Tlajomulco, la cuna del alfarismo, fue nombrado coordinador de la precampaña y su otro rival, Alberto Esquer es su vínculo con el interior del estado. Los cercanos a Lemus sienten tener la iglesia en manos de Lutero.
El saldo para Lemus, expresidente de COPARMEX, es que su precampaña no prendió, la militancia naranja no lo acaba de aceptar y es que su estilo, lenguaje, vestimenta, y discurso atrayente para las clases altas, cayó en el vació en sus giras al interior del estado. Así, en el grupo de los cercanos a Lemus se han venido delineando algunos escenarios que tienen altos riegos, pero que impulsarían a Lemus y evitaría dejarse llevar por la inercia. Uno sería apostar por el voto útil y ante la imposibilidad de triunfo de la candidata del PRI, PAN y PRD, Laura Haro, atraer el voto panista, lo que explica la aparición de espectaculares con la promoción conjunta de Xóchitl y Lemus.
Dos, remover a Salvador Zamora a costa del enojo de Alfaro pero obtenido el control de la campaña. Tercero ir marcando una distancia con el propio gobierno del estado y conforme avance la campaña y dependiendo de la competitividad de la candidata de Morena, Verde y Partido del Trabajo, Claudia Delgadillo, anunciar una revisión y serías críticas a algunas de las medidas del actual gobierno como el programa de verificación vehicular. Estas acciones se podrían ir implementando conforme el inquilino de Casa Jalisco vaya quedando en la soledad y el abandono que acompaña a los gobernantes salientes.
En el edificio de enfrente, donde cohabita Morena, Partido Verde, del Trabajo, Hagamos y Futuro las cosas están que arden. No podía esperarse menos cuando se ha decidido construir una “Torre de Babel” sin pies ni cabeza, pensando que en política siempre se puede hacer una suma positiva. La realidad es que en torno a Claudia Delgadillo existen conflictos por todos lados. La nominación de la excolaboradora y amiga íntima del finado exgobernador priista Jorge Aristóteles cayó como balde de agua helada en los liderazgos y militancia morenista. Existe un desanimo en las bases que habían apostado a Carlos Lomelí, que inclusive ganó la encuesta, y lo que se observa es un vació y brazos caídos en el morenismo. Lo anterior abrió las puertas para la incorporación a granel de personajes ligados a Aristóteles, empezando por su padre, Leonel Sandoval y hermana, Cleopatra Sandoval en el círculo rojo de Claudia Delgadillo. Netza Ornelas, exsecretario particular y de Infraestructura de Jorge Aristóteles se ha convertido en el brazo derecho de la candidata operando y cobrando viejos favores. Sí los morenistas que apoyaron las diversas candidaturas de López Obrador se sienten agraviados porque la candidatura de su partido cayó en manos de de la expriista Claudia Delgadillo, ex coordinadora estatal de la campaña presidencial de Antonio Meade, su enojo crece porque las dos principales candidaturas a las presidencias municipales Zapopan, cayó en manos de minúsculo partido Futuro de Pedro Kumamoto, y Guadalajara, puede caer en los bolsillos de la Universidad de Guadalajara por vía del membrete partidista Hagamos.
No estamos lejos de afirmar que un eventual triunfo de Claudia Delgadillo resulte en el paradójico regreso triunfante de los amigos de Aristóteles al poder, porque quienes conocen a Claudia Delgadillo saben de sus debilidades a sus viejos amigos y sus orígenes.
Finalmente para la candidata del PRI, en alianza con el PAN y el PRD, su tarea será mantener vivo el registro del viejo tricolor. Se espera que sus mejores momentos sean en los debates, pero corre el riesgo de la fuga de votos del panismo. A diferencia de antaño donde los sectores del PRI eran un pilar de la estructura electoral, hoy la representaciones de los sindicatos obreros se han decantado a favor de MC la mayoría y Morena a la vez que la fuga de cuadros sigue, como en todo el país, imparable.
Jalisco ver para creer.