De Tiempo funeral, del maestro, pintor y poeta Virgilio Gonzaga, va la historia sabida:
“Camionetas oficiales retuvieron a los muchachos. Dentro de los autobuses había agitación y pánico. Los obligaron a descender, y entonces sus cuerpos se enfrentaron a la fuerza brutal del armamento. Pronto dos compañeros suyos fueron abatidos. Como pudieron, algunos corrieron a buscar refugio.
No cambiaría nada de lo escrito aquí —en 2018—, cuando salió Una novela criminal, de Jorge Volpi, hoy serie de Netflix basada en el libro. Escribí:
“Sin ficción, escrita como una crónica de sucesos que conmocionaron al país, Una novela criminal narra la historia de Florence Cassez e Israel Vallarta. Ella, francesa liberada por la Suprema Corte de Justicia después de permanecer siete años en prisión. Él, mexicano por nacimiento, sigue preso sin sentencia desde 2005 porque hasta el momento nadie se ha ocupado de su caso, lleno de irregularidades desde los tiempos de Felipe Calderón y Genaro García Luna.
“El que lea esta historia verdadera podrá deducir con facilidad que Israel Vallarta y Florence Cassez fueron violentados por el Estado, la justicia, los medios de comunicación, defensores de derechos humanos como Isabel Miranda de Wallace, o personajes con doble vida, como el que al parecer urdió la trampa contra los nombrados, amigo de García Luna, Eduardo Margolis, con una historia digna de otra novela”.
Ahora agrego:
El enigma es Eduardo Margolis, sin ninguna duda, porque sigue asegurando en el documental que Israel Vallarta era un secuestrador de la comunidad judía. Nadie al parecer lo ha llamado a declarar frente a la justicia. ¿Por qué? El mismo que dice a Florence Cassez que no tenía nada contra ella, que Genaro García Luna y su gente hicieron mal las cosas y que todo iba contra Israel Vallarta. ¿Nadie puede pedirle declarar ante la ley? Un hombre que abiertamente culpa a Vallarta con el rostro oculto ¿no debería comparecer públicamente?
Olga Wornat escribió Felipe el oscuro. Ella ha sido víctima de amenazas, persecución, violencia verbal. Tuvo que dejar México por ese libro que se publicó hasta terminar el régimen de Calderón, mientras Carlos Loret de Mola sigue ejerciendo su profesión de periodista, libremente. Periodista que cometió uno de los errores éticos más graves del oficio: la mentira, la simulación, el montaje. El documental desnuda a cada uno de los protagonistas. ¿Alguna vez existirá justicia para Israel Vallarta y su familia? Sean o no culpables merecen un juicio que ha tardado 17 años.
¿AMLO tendrá la última palabra del caso? ¿Roma locuta causa finita?