Rescatada de una inminente muerte por el frankensteniano doctor Godwin Baxter (Willem Dafoe), Bella (Emma Stone) emprenderá un viaje disruptivo desde la inocencia, sin traumas del pasado ni prejuicios sociales, para conocerse y entender el mundo y sus contradicciones. Y de paso, liberarse.
“El personaje de Bella responde las preguntas sobre cómo sería tu vida sin esas construcciones sociales, sin la familia que te tocó, sin la gente que te rodea. Es un personaje que inicia en una caja, encerrada, y aprende mucho sobre ella en el camino”
Esa es la aventura que narra Pobres Criaturas, el filme de Yorgos Lanthimos que tuvo el jueves un pre estreno (debuta formalmente el 25 de enero) y que se encamina a la conquista de los premios de la temporada, como ya lo hizo al ganar Mejor Película y Actriz en Comedia o Musical en los Globos de Oro.
Stone, productora también de la cinta, desarrolló el personaje muy de la mano con el cineasta griego durante cuatro años.
“Bella es muy honesta, no sabe lo que es correcto. Inventamos el aspecto físico, cómo caminaba, cómo se movía al inicio y su evolución. Mi mayor reto fueron las primeras dos semanas del rodaje, porque asusta un poco pasar de la concepción a la práctica, pero luego te liberas, experimentas y te diviertes”, contó Stone en una mesa redonda virtual con medios internacionales.
Basado en el libro homónimo del escocés Alasdair Gray, Lanthimos, conocido por sus películas con humor negro y violencia súbita (La Langosta, La Favorita), quiso enfocar su historia en la de Bella, una mujer que es rescatada de la muerte, modificada sin recuerdos, y debe aprender desde caminar y comer, hasta las costumbres sociales y la sexualidad.
Su hambre por comerse el mundo, así como evitar una boda con alguien con quien no quiere casarse (Ramy Youssef), la llevan a escapar con Duncan Wedderburn (Mark Ruffalo), un Casanova que cae perdidamente enamorado de ella y que, como su prometido, también la quiere controlar.
De su encierro en casa, Bella escapa a Lisboa con su amante, en cuyo viaje descubre todo el placer que es capaz de tener, con escenas de sexo y desnudos que no implicaron pudor para Stone, pues es simplemente una parte de su evolución.
“Esas escenas muestran una parte importante de Bella, su viaje tiene que ver con muchos aspectos, hay música, política, sexo…
“Al principio es descubrimiento del placer puro, incluso con humor, estudia la naturaleza del placer de manera casi clínica, pero aprende más en París, con los hombres, y a ella le disgusta ese concepto. Aprende de todas esas dinámicas, del poder, de lo que significa, es una parte importante de su desarrollo, pero es sólo un aspecto de quién es ella y quién quiere ser”, explicó la ganadora del Óscar por La La Land.
Y fue eso en parte lo que le atrajo del guion de Lanthimos, una mirada distinta a la sexualidad, bella por naturaleza y cargada de feminismo.
Por eso, agregó Ruffalo, es una película mucho más profunda.
“Va más allá de las convenciones hombre-mujer, ella rompe una vida que tenía y vemos cómo los hombres lidian con eso. El mensaje es que podemos trascender, liberarnos.
“Hay una dinámica con cada personaje, cada uno evoluciona por ella, por su relación, ella va profundizando en cada uno, el mío tiene un terrible final, eso la hace una película con bellos mensajes y muy entretenida”.
Y Dafoe lo secunda: “Es una historia que habla sobre desarrollar tu intelecto y la capacidad no de aceptar las cosas como vienen, sino de cuestionar”.
A la fecha, el filme ha recaudado casi 18 millones de dólares en su corrida en EU.