Nacionalizar el Litio en México puede considerarse por algunos como una correcta decisión política, pero es una pésima decisión económica, ya que encontrar y extraer el mineral en México resultaría excesivamente caro y contaminante, por lo que es muy poco viable que se pueda explotar el litio en el país, externo el doctor Gilles Levresse, investigador de Geociencias de la UNAM Juriquilla.
“El nacionalizar el litio es una falsa noticia para México, ya que pueden descubrirse algunas áreas con litio, pero eso no significa que sean minas potenciales, ya que de cada 100 puntos que se hallan con litio sólo uno se puede desarrollar en una mina. Se habla de que en México hay 18 puntos con potencial de litio, pero económicamente no son explotables”, compartió el doctor Levresse quien es investigador de la UNAM.
Encontrar una zona con litio no significa que sea una posible mina, ya que según comenta el experto en minería, de 100 puntos que se encuentra con litio, solo uno es factible de convertirse en mina productiva.
“El que se haya detectado litio en Bacanora, en Sonora, no significa que sean minas explotables. Se requiere una red de exploración muy grande para desarrollar una área muy chica que es la productiva, esto no han cambiado y no creo que vaya a cambiar ya que no habrán empresas de iniciativa privada que inviertan dinero cuando se habla de una nacionalización”, agregó el geólogo.
Por capacidad técnica y financiera el doctor Levresse anticipa que los yacimientos de litio en Bacanora podrían empezar a producirse, en el mejor de los casos entre 2027 o 2030, no antes.
“El gran reto es cómo sacar el litio de las arcillas de forma industrial, algo que es muy complicado; hay una planta piloto donde se procesa a manera de laboratorio y a pequeña escala, pero sacarlo a nivel industrial por ahora es caro, complicado y perjudicial con el medioambiente, ya que se necesitará mucha agua para extraerlo, la cual no abunda en Sonora”, destacó Gilles Levresse.
El tema rememora al México de los años 70, cuando el PRI y su gobierno hablaban de administrar la abundancia por los yacimientos petroleros.
En México se tiene el antecedente de empresas del Estado que no prosperaron y sólo generaron pérdidas con cargo al erario público.
Gilles Levresse recordó que en 1979 se creó Uramex, organismo que monopolizó el uranio y el torio y que trabajaría para la generación de energía nuclear en concordancia con Laguna Verde, pero desapareció por la falta de recursos y la inviabilidad del proyecto.
La parte de conservar la autonomía y tener independencia energética no es mal vista por el experto, quien recordó que el litio no genera energía, sólo la almacena. “No es como el petróleo que sí tiene un uso energético e inmediato para el país. Con el petróleo todo estaba listo para explotarlo, pero con el litio no es así”.
El alto costo y el tiempo que se necesita para desarrollar una mina juegan en contra del litio, ya que para lograr que una mina funcione de manera industrial se requiere de unos 15 años y deben pasar otros 15 años de producción para recuperar la inversión realizada para la exploración y la explotación.
“El país tiene muchos geólogos y expertos en minería, pero creo que no fueron bien asesorados las autoridades, creo que la decisión de nacionalizar el litio sea una buena idea”.
Gilles Levresse agregó que tan sólo entre 2020 y 2022 la inversión minera en el país cayó un 45 por ciento.
“Políticamente está bien, económicamente es un desastre. Está muy bien que se apoye con energía a las personas más necesitadas, con un control nacional para distribución de la energía, pero en la parte minera yo creo que la IP tiene la experiencia que no tiene el gobierno para aportar grandes volúmenes de dinero para investigar y evaluar,
falta sumar el costo por no producir litio. Quizá lo que pudo haberse hecho es generar un impuesto a las empresas que pudieran extraer el mineral a que la nación tenga que cargar con todo el costo del proceso”, finalizó.
Podemos decir que el litio es de México, con mucho orgullo, aunque lo más seguro es que permanezca bajo tierra sin posibilidades reales de extraerlo, quizá para cuando se logre, ya existan alternativas que suplan las funciones del litio en temas de almacenaje de energía.