Teresa García Gasca, rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) informó que se está valorando la posibilidad de interponer un amparo institucional ante la Ley General de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación.
“Actualmente nosotros estamos valorando la interposición de un amparo institucional que será puesto a consideración al colegio de directores y en su caso, al consejo universitario este mismo mes” mencionó.
Recordó que esta ley ha estado en discusión desde el 2019 y se han presentado cinco propuestas, siendo la última presentada el 13 de diciembre del 2022 por el ejecutivo federal.
En este sentido, reconoció que esta ley establece distintos puntos, tales como el derecho a gozar los beneficios de la ciencia y la innovación, mismo que había sido integrado desde el 2019 en el Artículo 3ro Constitucional.
“Nosotros como gremio académico de diferentes universidades públicas y privadas y centros de investigación en el país valoramos que existen diferentes situaciones que no cumplen con el artículo 3ro Constitucional”.
Durante el proceso de aprobación de la ley, identificó irregularidades procedimentales, controversias constitucionales así como agravios a las instituciones de educación superior (IES) e integrantes del sector académico conformando violaciones a los siguientes derechos: Derecho humano a la no discriminación; Derecho humano de seguridad y certeza jurídica; Derecho humano de igualdad; Derecho humano de acceso a la educación y Derecho humano de acceso a la ciencia.
La UAQ se encuentra en proceso de construcción de un proyecto de amparo institucional que será expuesto a la comunidad los próximos días, puesto que se tiene hasta el próximo 20 de junio para poder interponerlo.
Por último, estacó que la Universidad ha tenido varias participaciones para la gestión de la ley que van desde el 2019 con foros estatales de consulta, distintas mesas de diálogo, foros de análisis en la Cámara de Diputados y un último foro realizado el pasado 24 de marzo en el que se llegó a al compromiso de concretar la realización de parlamentos abiertos; trabajar de manera bicameral el tema; escuchar a todos los sectores involucrados; profundizar cada uno de los tópicos de interés del sector académico y de investigación; entregar a las y l,os especialistas el documento final y discutir el presupuesto para ciencia y tecnología.