La mañana de hoy, el fraccionamiento residencial San Gil, ubicado sobre la carretera 57 en dirección a la capital del estado, fue escenario de una intensa movilización policiaca luego de que presuntos delincuentes ingresaran al lugar, hiriendo a un guardia de seguridad y amedrentando a los habitantes de una de las residencias.
De acuerdo con las primeras versiones, los sujetos habrían planeado previamente el ataque, logrando entrar por una puerta cercana al almacén de mantenimiento y dirigiéndose de forma directa hacia un domicilio específico, que, según fuentes, ya tenían identificado y estudiado con antelación.
En el lugar, los intrusos se apoderaron de diversos objetos de valor incalculable, así como de documentos de propiedad y vehículos.
El hecho generó la movilización inmediata de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, así como del personal de la Fiscalía y de la Guardia Nacional, quienes se dieron cita en el fraccionamiento para iniciar las investigaciones correspondientes.
En un esfuerzo por preservar la escena del crimen y recabar toda evidencia, las autoridades decidieron cerrar temporalmente las entradas y salidas del fraccionamiento. Esta medida ha afectado a los residentes, quienes se encuentran impedidos de ingresar o salir del lugar hasta nuevo aviso, lo que ha provocado malestar entre aquellos que requieren realizar sus labores cotidianas fuera de la zona.
Las autoridades han levantado el acta correspondiente y han iniciado las diligencias necesarias para esclarecer los hechos y dar con los responsables. Hasta el momento, la situación continúa bajo investigación, y las autoridades locales han solicitado a los residentes y al público en general su colaboración y paciencia.