- Desde la “Mañanera” de Palacio los culpa del ¡fraude electoral!
- Matan a mansalva en Colonia Roma de la Ciudad de México
- Alejandro Alito Moreno pretende prorrogar su dirigencia en el PRI
- En Querétaro combaten a las ratas de 4 patas, las otras andan sueltas
Increíble.
A lo largo de mi trabajo en medios de comunicación, he tenido la oportunidad de conocer a periodistas de todos los tamaños y plataformas: Impresos, radio, tv y redes sociales.
Con Ciro Gómez Leyva, quien aceptó colaborar con su columna desde los primeros años de PLAZA DE ARMAS, platiqué algunas veces.
Una de ellas, allá por la Navidad de 2012, cuando junto con Joaquín López Dóriga y Carlos Marín, aceptaron retratarse para la campaña anual del Periódico de Querétaro.
Tenían Ciro y Carlos montada en sus oficinas de Milenio, en la calle de Morelos, en el centro de la Ciudad de México, un show: Simulaban un pleito que culminaba con Carlos volando por los aires y cayendo en el sofá de su oficina.
Era una pareja divertida que hacía llevadera la jornada laboral. Pero, sobre todo, periodistas haciendo diariamente periodismo. Su trabajo, ni más ni menos.
Cuando supe del cobarde atentado contra el ahora conductor estelar de Imagen Televisión y de Radio Fórmula, me causó coraje, impotencia y tristeza por él y su familia.
Pero también por todos nosotros, los que estamos a merced del discurso de odio, del hombre que diariamente con sus diatribas divide entre la “gente buena” y los aspiracionistas.
Nunca me pasó por la cabeza que desde Palacio Nacional se hubiera ordenado un ataque contra él u otro periodista.
Nunca.
Pero como decíamos ayer en este espacio, desde la Mañanera se atiza, con odio y rencor social, una campaña contra el gremio. Nos pone el presidente López Obrador diariamente una diana en la espalda. Y el jueves le tocó a Ciro Gómez vivir en carne propia las acciones cobardes y arteras de alguien que se sintió con el “derecho” y la impunidad para atacarlo.
No habían pasado más de tres días de la emboscada, cuando ayer, otra vez, desde Palacio Nacional, el presidente de México insiste en su perorata. El veneno, el rencor social, la sinrazón:
“Ya es de dominio público que nosotros tenemos diferencias con los voceros del conservadurismo entre los que están -y lo digo con mucho respeto- Ciro, López Dóriga, Denisse Maerker, Claudio X. González -aunque no es periodista pero es empresario-, y Loret de Mola, y además son diferencias que vienen de lejos.
“Porque dicen ‘es que se estigmatiza en las mañaneras’. Ahora se hacen las víctimas, ¿no?, si yo les recordara lo que ha hecho todo este grupo. Son de la élite, de lo más selecto de los medios de información, que ganan hasta un millón de pesos mensuales. Y ni que fueran lumbreras, ni que fueran tan inteligentes, es que tienen una misión: proteger intereses de grupos. Jorge Ramos, por ejemplo, debe de ganar como tres millones de pesos mensuales”, declaró López Obrador.
Y fue más allá:
“Sí todos ellos, y diferencias claro que tenemos. Cómo se me va olvidar de que cuando nos hicieron el fraude en el 2006, el conteo lo hicieron los medios de información con el INE, era una transmisión de cadena nacional, fue lo más perverso que se haya visto. Estaban en una mesa Ciro, Denise, López Dóriga, no recuerdo quién otro. Tenían comunicación con el INE y toda la gente viendo la televisión, porque estaban dando a conocer los resultados. Ya habían hecho lo mismo, pero no así los del INE, el domingo de la elección. Empezaron con el llamado PREP e iba yo arriba y de repente amanecimos abajo.
“El miércoles que fue el conteo oficial, ponen esa mesa y empiezan a dar información, y desde luego arriba y arriba y arriba y arriba (iba yo), la gente feliz, contenta, y empiezan a cambiar en la mesa (los resultados) por televisión, por cadena. Me cuentan que hay hasta un memorándum, que se reunieron los empresarios preocupados porque se la creyeron ellos. Llegó un comunicado de Los Pinos que no se preocuparan, que todo estaba bajo control. Todos esos medios, ninguno, pidió que se contarán los votos, ninguno de estos famosos informadores.Y los intelectuales orgánicos, todos hablando del fraude”, estalló.
Qué grave.
-OÍDO EN EL 1810-
Madruguete.
Que anoche operaban el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno “Alito”, y sus incondicionales para aprobar cambios estatutarios con el fin de prorrogar su periodo estatutario, que debiera terinar en agosto del 2023, y quedarse a la definición de los candidatos para el 2024.
Si los dejan.
-¡PREEEPAREN!-
Perro mundo.
Lo que menos quisiera en estos días previos a la Nochebuena es ponerme en modo negativo, pero hay sucesos duros imposibles de eludir. No solamente el atentado en contra del reconocido colega Ciro Gómez Leyva, cuya autoría se reparten adversarios y aliados del presidente más polarizador del México postrevolucionario, sino lo cotidiano, lo cercano, los hechos delictivos que afectan diariamente a los ciudadanos comunes, a ti y a mí.
El fin de semana compartimos la angustia de una queridísima prima de Guadalajara, Rocío Venegas Ruiz, por la desaparición de sus suegros y dos sobrinos radicados en la Ciudad de México, los hermanos Jorge y Andrés Tirado, con familia también en Querétaro.
Tres de los cuatros están muertos porque unos delincuentes quisieron despojarlos de una valiosa propiedad en la Colonia Roma. El suegro, José González, un hombre de más de 70 años, ellos actores jóvenes que vivían y apoyaban a su tía ante las amenazas recibidas.
La señora, dada por muerta, sobrevivió milagrosamente al ataque y está bajo resguardo de las autoridades capitalinas.
El caso, como tantos ocurridos en el país, cobro notoriedad por el impacto en la comunidad artística y porque se trató en la Mañanera de este lunes en Palacio Nacional. El mandatario respondió que ya había tres detenidos y que el gobierno capitalino informaría ayer mismo sobre el avance de las investigaciones.
Y uno se pone a pensar ¿cómo por una propiedad, del valor que sea, se puede privar de la vida a una, dos, tres o más persona?
¿A qué desnivel humano hemos llegado para que la vida no valga nada?
Así está el país de los abrazos y no balazos.
Somos nada.
-¡AAAPUNTEN!-
Y lo peor de todo.
No estamos ante un hecho aislado. Eso ocurre, lamentablemente, todos los días; “ Ya se la saben” es el grito de guerra de los asaltantes en el transporte colectivo de
la Ciudad y el Estado de México. Otros amigos fueron asaltados hace dos semanas en tierras guanajuatense, cerca de Apaseo, en un trayecto a Querétaro. Los despojaron de su vehículo y pertenencias, con amenazas de matarlos.
La delincuencia está desatada.
Un alto ex funcionario del gobierno federal nos compartió su observación viniendo de la capital del país. Largas colas en la caseta de cuota de Tepotzotlán por retenes para revisión de tráileres, pero luego contó unos 17 o más puntos de venta de huachicol, con sus lucecitas y todo, mientras permanecen cerradas muchas gasolineras nuevas por falta de permisos o combustibles. Y todo ante la vista y tolerancia de la Guardia Nacional que, jejeje, patrulla la carretera más importante y transitada del país. Y, claro, gasolinerías en la misma autopista que no han podido abrir por asuntos burocráticos.
México, mágico.
-¡FUEGO!-
Y aquí.
Ya han matado en el Centro Histórico a 54 ratas… de cuatro patas.
Las de dos siguen vivitas y coleando.
¡Porca Miseria!