Dani Alves, ex jugador del Barcelona, rindió su testimonio en el último día del juicio y admitió que tuvo relaciones con la joven que lo acusa de violación, pero en todo momento fueron consensuadas, insistió en que aquel día bebió mucho y la mujer accedió a todo.
Aseguró que no tuvo que insistir para que fuera al baño.
Cuando entró, se puso de rodillas y le hizo una felación.
“Estábamos bailando ya más cercanos, empezó ella a bailar más pegada a mí, a rozar sus partes con la mía. Un baile típico de discoteca, perrear. Un baile un poco más pegado”, explicó
“Me dijo que sí para ir al baño, no tuve que insistir. Le avisé que yo iba primero al baño y me quedé un rato esperando, pensando que no iba a venir, que no quería. Y cuando abrí la puerta prácticamente me di con ella en la puerta”.
“Se puso de rodillas delante mío y ella empezó a hacerme una felación. Me bajé los pantalones y me senté en la taza del lavabo”, detalló.
Alves señaló que la felación fue todo el coito, pues ella se sentó en sus piernas y él eyaculó fuera.
“No la abofeteé, ni la tiré al suelo. No soy un hombre violento. No me dijo que no quería practicar sexo”,
mencionó.
“En ningún momento ella me dijo que no quería ni nada”.
Aseguró que las chicas nunca estuvieron incómodas en la discoteca.“Yo creo que sí sabían quién era”.
Dijo que estuvieron “perreando” y la supuesta víctima puso la mano detrás y empezó a tocarlo.
El ex futbolista de Pumas lloró en medio de su relato.