REDACCIÓN
Se ha detectado que el síntoma de mayor prevalencia es la disminución del sentido del olfato y en segundo lugar, el dolor de cabeza.
Como parte de las acciones implementadas por la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) como respuesta a la pandemia de COVID-19, esta Casa de Estudios ofrece, además del tamizaje molecular de detección del virus SARS CoV-2 y de la prueba serológica para detectar anticuerpos, un proceso -único en su tipo a nivel nacional- de seguimiento clínico a las personas que han resultado “reactivas” al patógeno.
Liderado por el Sistema Universitario de Salud (SUS), un equipo de médicos, egresados, pasantes, químicos farmacobiólogos y nutriólogas dan acompañamiento a los portadores del virus, a fin de estudiar los síntomas que llegan a presentar a lo largo del tiempo, así como los efectos adversos permanentes relacionados al contagio, en personas que no han desarrollado de manera severa la enfermedad.
La rectora del Alma Máter queretana, Dra. Teresa García Gasca, indicó que después de que el tamizaje molecular confirma que una persona es reactiva al virus SARS CoV-2, se evalúan sus antecedentes, sus síntomas y se le realiza mediciones de umbral olfatorio, así como niveles de oxigenación. En este sentido, la investigadora manifestó que se han atendido 263 pacientes, en donde se ha detectado que el síntoma de mayor prevalencia es el bajo umbral olfatorio, es decir, la disminución del sentido del olfato; y en segundo lugar, la cefalea o dolor de cabeza.
“Es un servicio adicional relativamente nuevo dentro del programa que estamos trabajando y que nos va a permitirá generar un servicio clínico integral de detección del virus y seguimiento de personas que hayan estado contagiadas y con ello, tener una mejor atención con respecto a que recuperen la salud”, manifestó la Dra. García Gasca.