La tasa de inflación general en el País se aceleró más de lo esperado a principios de este mes, lo que podría nublar las apuestas de los inversores de que el Banco de México (Banxico) reanude los recortes de tasas de interés en agosto.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se cifró en una tasa de 5.61 por ciento en las dos primeras semanas de julio en comparación con el mismo período del año anterior, informó Inegi, con lo que acumuló tres periodos consecutivos al alza y se ubicó en su mayor nivel en 27 quincenas.
La inflación de la primera mitad de julio estuvo por encima de todas las previsiones en una encuesta de Bloomberg a economistas que tenía una estimación media del 5.38 por ciento.
La inflación subyacente -que excluye elementos volátiles como alimentos y combustibles- disminuyó al 4.02 por ciento desde el 4.08 por ciento de la lectura anterior, coincidiendo con la estimación media de la encuesta. Banxico tiene como objetivo una inflación del 3 por ciento, más o menos un punto porcentual.
Banxico mantuvo los costos de los préstamos sin cambios en 11 por ciento en una decisión dividida 4-1 el 27 de junio, con el miembro de la junta, Omar Mejía, votando por una reducción de un cuarto de punto.
La Gobernadora Victoria Rodríguez Ceja ha dicho que el reciente progreso en el proceso de desinflación permitiría al banco discutir la reducción de las tasas en el futuro.
Mejía dijo este mes que podría haber un ajuste en la tasa de interés de referencia en la próxima reunión de Banxico el 8 de agosto, pero que cualquier recorte tendría que ser gradual y no implicaría el inicio de una campaña de flexibilización.
Los analistas en una encuesta de Citi publicada el 22 de julio esperan que los responsables de política monetaria reduzcan los costos de los préstamos en un cuarto de punto el próximo mes. Aún así, también elevaron su previsión de inflación para el final de 2024 al 4.4 por ciento desde el 4.3 por ciento anterior, y al 3.85 por ciento para el final de 2025 desde el 3.8 por ciento.
Los responsables de la política monetaria liderados por Rodríguez han estado luchando contra las persistentes presiones inflacionarias y la volatilidad del mercado, lo que hizo que su última decisión sobre las tasas fuera “una de las más complejas” del reciente ciclo monetario, según las actas de esa reunión.
La decisión de mantener las tasas sin cambios por segundo mes consecutivo fue influenciada por la resistencia de la inflación y la volatilidad del mercado tras las elecciones federales del 2 de junio.