La inflación general en México aceleró en la primera mitad de abril mucho más de lo esperado, reforzando la perspectiva de que el banco central mantendría sin cambios la tasa de interés clave en su próxima decisión de política monetaria.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un 4.63 por ciento a tasa anual, por encima del 4.37 por ciento de la segunda mitad de marzo, aunque muy por debajo del récord en más de dos décadas de un 8.77 por ciento que tocó en 2022, de acuerdo con cifras del Inegi.
Analistas anticipaban una tasa del 4.48 por ciento, según un sondeo de Reuters.
La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, descendió a un 4.39 por ciento, su nivel más bajo desde mayo de 2021.
A fines de marzo, Banco de México (Banxico) rebajó la tasa referencial por primera vez desde que comenzó a endurecer su política monetaria en 2021. Sin embargo, desde entonces varios miembros de la Junta de Gobierno han hecho hincapié en que aún falta camino para ganar la lucha contra la inflación y llevarla al objetivo del 3 por ciento.
El subgobernador del banco central Jonathan Heath dijo la semana pasada que el indicador muestra “señales de persistencia” y que es probable que las tasas se mantengan sin cambios durante más tiempo de lo anticipado.
El próximo anuncio de política monetaria en México está programado para el 9 de mayo y, una encuesta esta semana del grupo financiero Citibanamex mostró que gran parte del mercado espera que Banxico mantenga la tasa en su actual nivel de un 11 por ciento aunque podría volver a recortarla a partir de junio.
Sólo en los primeros 15 días de abril, los precios aumentaron un 0.09 por ciento, mientras que el índice subyacente arrojó una tasa del 0.16 por ciento.
Los rubros que más incrementos sufrieron en la quincena fueron el jitomate, el tomate verde y el chile serrano, mientras que la electricidad, la cebolla y el transporte aéreo fueron los que más bajaron.