La industria privada mexicana está optimista sobre la posibilidad de que haya una pronta y favorable renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que discuten México, Estados Unidos y Canadá.
En los últimos días, diversos funcionarios de los tres países se han mostrado esperanzados con lograr un TLCAN 2.0 antes de que finalice mayo y las puntos más álgidos -que habían complicado las negociaciones– parecieran estar revolviéndose.
Sin embargo, pese a las buenas señales, estudios económicos y empresarios mexicanos dijeron que se prevé un aumento de la incertidumbre a medida que pase el tiempo y no se logre concretar un acuerdo antes de las elecciones presidenciales del 1 de julio en México.
“Es posible un acuerdo del TLCAN en las próximas semanas”, dijo el banco Citibanamex el viernes en una nota a sus clientes.
“(Pero) si el plazo para alcanzar un acuerdo a principios de mayo no se cumple, se esperaría una mayor incertidumbre sobre el destino del acuerdo”, agregó.
El estudio Perspectivas de la Alta Dirección en México 2018 de la consultora KPMG reveló esta semana que, respecto a la renegociación del TLCAN, el 54 por ciento de 906 directores, gerentes, presidentes y altos directivos de empresas encuestados considera que la rentabilidad de su empresa se mantendrá. Un 11 por ciento prevé, incluso, que aumentará.
Por su parte, la industria automotriz también “es optimista”, dijo Roberto Cabrera, socio líder nacional de KPMG, a pesar de que ha sido el rubro más controversial en las negociaciones delTLCAN por el interés de Estados Unidos de elevar el porcentaje de contenido regional de los autos.
“El tema del TLCAN está un poco descontado de que va a salir relativamente bien”, dijo Cabrera con base en el sondeo de KPMG, en el que más de 50 directivos que lo respondieron pertenecen al sector automotor mexicano.
La Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin), que acompaña al equipo negociador mexicano en la renegociación, coincidió en la posibilidad de un pronto cierre.
Elecciones también pesan
El favorito de las encuestas para hacerse con la presidencia de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, ha dicho en varias oportunidades que la renegociación del tratado, que entró en vigor en 1994, debería quedar para después de las elecciones de julio, ya que le tocará a su posible gobierno continuar con las discusiones.
Entre los riesgos en torno a la renegociación del TLCAN, Citibanamex incluyó que, de no lograrse un acuerdo a comienzos de mayo, este sería considerado por un nuevo Congreso en Estados Unidos, además de una mayor reticencia de México si el nuevo gobierno intenta posponer la negociación hasta después del 1 de diciembre, cuando tomará posesión.
El estudio de KPMG reveló que siete de cada 10 empresarios no esperan que las elecciones de 2018 tengan impacto en la rentabilidad de sus empresas, pero este se hizo entre noviembre de 2017 y enero de 2018 antes del inicio de la campaña presidencial.
“Cualquiera que sea el candidato que pueda llegar a la Presidencia, tiene que dar certidumbre de hacia dónde va a dirigir su política de reforma tributaria”, dijo Agustín Vargas, socio líder de impuestos corporativos de KPMG.
“Que nos permita tomar decisiones de lo que viene adelante”, agregó.
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