SERGIO A. VENEGAS RAMÍREZ
La Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público decidió congelar las cuentas del empresario Sergio Hugo Bustamante Figueroa, acusador de su ex socio José Antonio Rico Rico, ex presidente de la Caja Libertad, de acuerdo con información del periódico Reforma.
Amigos entrañables, Bustamante y Rico (hoy prófugo de la justicia) construyeron un emporio financiero y participaron en numerosas actividades empresariales y familiares, como la que hoy mostramos en exclusiva con imágenes de Franci Oh! en la inauguración de la casa del hijo del primero, Sergio Bustamante, en El Campanario.
“Busta Palace Resort & Casino” decía, festivo, un reporte de Facebook el 11 de septiembre de 2012, con las imágenes de los entonces aliados José Antonio Rico y Sergio Hugo Bustamante, en la apertura de la residencia de Sergio Jr. en la que aparecen numerosos invitados, entre ello algunos de los jugadores del equipo Gallos Blancos, patrocinado entonces por la Caja.
El periódico Reforma, con base en informes financieros, indicó el viernes que la UIF, encabezada por el queretano Santiago Nieto Castillo, presentó la solicitud de congelamiento de las cuentas de Bustamante el 15 de agosto pasado, como parte de una investigación por lavado de dinero.
Indica la nota de Abel Barajas que la acción incluye suspender de manera inmediata cualquier acto, operación o servicio bancario relacionado con las cuentas del nuevo integrante de la Lista de Personas Bloqueadas.
Con ello se impedirá a Bustamante abrir nuevas cuentas, además de inmovilizarle las vigentes e imposibilitarle la disposición de recursos en casas de bolsa y de cambio, bancos, cooperativas de ahorro y préstamo, uniones de crédito y sociedades financieras y de objeto múltiple.
Se recuerda que Sergio Hugo Bustamante se hizo socio de la cooperativa de Caja Libertad en 1997 y llegó a ser su presidente de Educación, pero que desde hace dos meses se convirtió en testigo estrella de la Fiscalía General de la República en la investigación que culminó con el encarcelamiento y procesamiento del reconocido abogado Juan Collado.
El origen del diferendo, planteado en la denuncia del pasado 7 de junio (y de cuyo caso PLAZA DE ARMAS dio cuenta a principios del 2018) obedece a la compraventa del edificio de Caja Libertad, en 2015, por más de 156 millones de pesos, realizada por la empresa Operadora de Inmuebles del Centro, de la que Rico y Bustamante eran dueños y el segundo no obtuvo su parte, según se queja.
El caso es que hoy la UIF ha cancelado las cuentas de ambos y los investiga por lavado de dinero junto con otros involucrados, entre los que podrían aparecer algunos funcionarios.
Esta historia continuará.
Columna PLAZA DE ARMAS