Cecilia Gabriela Velázquez
El altar de Día de Muertos, nombrado “Tejedores de Luz”, fue encendido el 30 de octubre, en el corazón del municipio de Tequisquiapan, como parte de su inauguración. Esta ofrenda colectiva e inspirada en el mimbre, como elemento artesanal, no está dedicada a algún fiel difunto en especifico; pueden colocarse todos los nombres de los difuntos que se gusten en la instalación, de modo que cada uno de ellos forme el característico tejido social.
Adornado con luces cálidas, artesanías de mimbre, veladoras, flores de cempasúchil, una catrina tejedora monumental y retratos de artesanos fallecidos, el altar es una muestra cultural e identitaria de la comunidad artesana en Querétaro. Así lo explicó María MacGregor García, secretaria de Desarrollo Social y Humano del municipio:
“Esto realmente fue un proceso, además de artístico y de un diseño creativo. Todo esto se trabajó con los artesanos de la comunidad, todas las piezas fueron trabajadas directamente con ellos; se les pagaron, hubo todo un tema ahí. Ahora sí que es un intercambio, al final, y sobre todo también de reconocer los saberes, las prácticas”, precisó.
La titular destacó que el altar alberga más de 600 piezas elaboradas por artesanos de Tequisquiapan, quienes se unieron con diseñadores para conceptualizar la idea. Además de esa colaboración, las y los visitantes también construyen el altar al añadir el nombre de su fiel difunto junto con una flor, un listón y un mensaje.
“Desde el nombre de la pieza, se llama ‘Tejedores de Luz’. Entonces, justamente, es la idea de tejer en todos los sentidos. Unir a la sociedad, unirlas en algo tan bonito como una festividad de Día de Muertos, que creo que pocas cosas nos representan más como mexicanos y nos sentimos tan orgullosos”, añadió.
Por su parte, el alcalde Héctor Magaña Rentería, reveló que el altar fue un trabajo artístico de un mes, empezado incluso antes de su administración. Busca replicarlo en futuros años, de modo que contribuya a hacer del municipio “la capital cultural del estado” a través de su esencia e identidad, las cuales, dijo, son la artesanía.
“Tequisquiapan tiene, además de quesos y de vino, artesanos que nos ayudan en este momento a promover estas tradiciones ancestrales, y hoy quisimos destinar una plaza pública para que el pueblo nuevamente se apropie de ella y podamos promover en conjunto nuestras tradiciones”, resaltó.
Si bien “Tejedores de Luz” es el altar principal, hay otros más distribuidos en el centro de la ciudad. En su elaboración y concepto, participaron algunas instituciones educativas, asociaciones y algunos funcionarios, quienes quisieron participar para preservar la tradición y compartir su patrimonio familiar, de acuerdo con Magaña Rentería.
El altar forma parte de una serie de eventos culturales que tendrán lugar en el municipio, como parte de las festividades y tradiciones de Día de Muertos. Tiene permanencia hasta el tres de noviembre y es el punto de partida de otras actividades, como el desfile escolar de catrinas y catrines, una rodada con temática del Mictlán, conciertos, la presentación del libro “Leyendas de Tequisquiapan”, entre otras más.
