Con una matrícula activa de más de 500 alumnos inscritos en los distintos talleres de la Casa de la Cultura, así como con el impulso renovado de las actividades en Ciudad Vive Oriente, el municipio de San Juan del Río consolida su compromiso con la formación artística y el desarrollo cultural de la ciudadanía.
El coordinador técnico de Desarrollo Integral, Israel Aguillón Barón, informó que actualmente se imparten talleres en cuatro grandes áreas del arte: danza, música, artes plásticas y teatro, además de la categoría de bienestar corporal, donde se ofrece yoga. Los cursos están dirigidos a personas desde los cinco hasta los ochenta años, con una amplia participación tanto de niños como de adultos mayores.
“Tenemos talleres infantiles muy demandados como danza folclórica, dibujo, pintura y canto, pero también opciones para adultos y adultos mayores, que buscan relajarse y mantenerse activos en actividades como pintura, papel maché o yoga”, comentó Aguillón Barón.
Agregó que, durante el periodo agosto–diciembre, los alumnos pagan una cuota simbólica de 476 pesos por todo el semestre, lo que permite cubrir materiales básicos y la credencialización de participantes.
La Casa de la Cultura ofrece talleres matutinos, vespertinos y sabatinos, con horarios que van desde las 8:00 de la mañana hasta las 9:00 de la noche, abarcando disciplinas como violín, danza árabe, canto, guitarra, teatro y teclado.
“Además de la Casa de la Cultura, el municipio cuenta con tres centros de formación artística: Casa de la Cultura, en la zona centro. Ciudad Vive Oriente, que atiende a las colonias de la zona oriente, la escuela de Iniciación Artística, ubicada en el Portal del Diezmo, enfocada en niños de 6 a 9 años”.
Rehabilitación de Ciudad Vive Oriente
Tras los daños estructurales ocasionados por las lluvias en años pasados, el espacio cultural Ciudad Vive Oriente fue completamente rehabilitado por la Secretaría de Obras Públicas Municipales, encabezada por Edith Álvarez Flores, con una inversión cercana al millón de pesos, los trabajos incluyeron, suministro e instalación de lámparas, aplicación de pintura, colocación de plafones y puertas, construcción de muros e instalación de aire acondicionado y artículos eléctricos.
“Ya no hay filtraciones ni afectaciones eléctricas; el espacio está listo para seguir recibiendo talleres y actividades artísticas”.





