través de las redes sociales, un paleontólogo marroquí y sus estudiantes impidieron la destrucción de un sitio de huellas de dinosaurio en el sur de Marruecos que pretendían convertirlo en una cantera.
Fue desde hace una semana que Moussa Masrour lanzó una campaña para detener la explotación que amenazaba con el sitio “Issil n’Ait Arbi”, en el Alto Atlas, a unos 600 kilómetros al sureste de Rabat.
“Las autoridades locales pararon los trabajos en la cantera y se comprometieron a proteger el sitio”, dijo Masrour a la agencia Efe.
También destacó que fueron sus propios estudiantes quienes le avisaron de la amenaza que había sobre el sitio arqueológico, que ya es frágil debido a su ubicación a la orilla de un río.
“(Las huellas son las de) un dinosaurio herbívoro, que vivió al principio del Jurásico, con miembros delanteros aún cortos y que apenas pudo andar sobre cuatro patas”.
La nota de la agencia Efe añade que el sitio paleontológico, descubierto en 2011 por el aventurero marroquí Hassan Yamani, fue estudiado científicamente por primera vez por Masrour, profesor en la Universidad de Ibn Zohr de Agadir (sur) y el paleontólogo español Félix Pérez-Lorente de la Universidad de la Rioja.
Se añade en la nota que publica Efe que el primer estudio realizado por los dos expertos, y publicado en 2014 en la revista especializada “Geogaceta”, reveló que las rastrilladas descubiertas en la zona corresponden a un otozoum cuadrúpedo, de pies pentadáctilos y “manos” tridáctilas.
Las huellas de Issil n’Ait Arbi, atribuidas a este tipo de dinosaurio son las primeras que se encuentran en el norte de África.