El municipio de Querétaro reportó un impacto positivo en más de 2 mil 816 jóvenes a través del programa de acción global “Juega Vive”, el cual es impulsado por la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC).
El secretario de Desarrollo Humano y Social, Arturo Torre Gutiérrez, relató que se ha podido llevar estas actividades a 12 grupos de siete escuelas secundarias de la capital, para jóvenes entre los 13 y los 18 años.
“A través del uso del deporte como herramienta catalizadora para desarrollar habilidades para la vida, favoreciendo su salud en los planos físico, social y emocional, a fin de disminuir los factores de riesgo asociados a la violencia, delincuencia y consumo de alcohol y drogas”, precisó.
Asimismo, la coordinadora de los programas para el Desarrollo Humano y Social, Adriana Bouchot Beltrán, destacó que este es un trabajo de prevención de factores de riesgo para adolescentes.
En ellos, se promueve el deporte como camino para formar habilidades, herramientas socioemocionales y valores para la vida.
“Esto es un programa de prevención universal, decir, que estamos trabajando la formación en habilidades y herramientas socioemocionales a través del deporte; esto lo hace mucho más amigable para los jóvenes, porque cada sesión tiene un tema en específico que les permite trabajar el autocontrol, la empatía, la comunicación asertiva, el manejo de la resiliencia, el manejo de relaciones no violentas”.
Del 23 al 25 de enero, se aplicó la capacitación para cerca de 26 promotores del programa; por parte de Johan Jongbloet, certificador internacional de UNODC para el programa.
Ellos implementan, mediante 10 sesiones en cada escuela, actividades lúdico-educativas y una evaluación de impacto con 15 secciones.
En este sentido, se han recabado alrededor de 4 mil 239 instrumentos, que hablan de las condiciones de los jóvenes en la escuela, familia y comunidad; actividades prosociales; consumo de sustancias nocivas; relaciones interpersonales y actitudes con respecto al género.
Bouchot Beltrán reconoció, se han detectado conductas como depresión, ansiedad, autolesión, ideación suicida y consumo de drogas; por lo que se orientan estos casos para trabajar la salud emocional a través del deporte.