El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) redujo su estimación del crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB) del País para 2024 por séptimo mes consecutivo, al tiempo que BBVA México percibió una debilidad en el gasto en servicios.
De acuerdo con la encuesta de expectativas del IMEF de octubre (en la que participan 39 analistas), el 26 por ciento de los participantes redujo su estimación del PIB, ubicando a la mediana en 1.4 por ciento anual desde una lectura previa de 1.5 por ciento en septiembre.
Cabe señalar que el pronóstico de expansión económica más optimista es de 1.9 por ciento y el más pesimista, de 1.1 por ciento para este año. Por su parte, el pronóstico de la tasa de inflación para 2024 se redujo marginalmente a 4.5 por ciento.
El 43 por ciento de los participantes optaron por reducir su estimación previa, que arrojó una mediana de 4.6 por ciento. La expectativa más optimista sitúa a la inflación en 3.96 por ciento mientras que la más pesimista la ubica en una tasa anual de 5.10 por ciento. Destacó que los integrantes de la encuesta IMEF redujeron a 10.00 por ciento su proyección de la tasa de política monetaria del Banco de México (Banxico) para el cierre de 2024, frente al 10.25 por ciento estimada en septiembre.
La tasa del organismo central se ubica en 10.50 por ciento actualmente. Lo anterior hace suponer que Banxico realizará dos ajustes a la baja de 25 puntos base cada uno durante el par de reuniones de política monetaria que restan en el año.
El banco central publicó su minuta sobre la decisión de septiembre en la que dejó abierta la posibilidad de realizar más ajustes a su tasa de referencia, siempre y cuando el entorno inflacionario lo permita.
Asimismo, el consenso de economistas que participan en la encuesta IMEF estima un cierre de año con un tipo de cambio de 19.70 pesos por dólar, con el pronóstico más bajo en 18.00 y el más alto en 22.00 pesos por dólar. BBVA México informó que su indicador de consumo Big Data BBVA Research mostró un crecimiento anual promedio de 9.8 por ciento durante los primeros nueve meses del año en el gasto privado, 1.8 puntos porcentuales por debajo de la cifra observada en el mismo periodo del año anterior.
El gasto en servicios por su parte, creció 11.6 por ciento anual en promedio en ese mismo lapso, 3.1 puntos porcentuales por debajo de la cifra registrada el año pasado. “Estimamos que el gasto privado continuará mostrando un lento dinamismo en la segunda mitad del año, ante la ralentización de la masa salarial real derivada de un lento crecimiento del empleo en el sector industrial”, indicó el banco.
Agregó que el lento dinamismo del consumo privado se extenderá hacia los siguientes trimestres, en un entorno de menor crecimiento en otros segmentos de la economía (con transmisión hacia el sector terciario o de servicios).
Entre los factores que podrían obstaculizar el crecimiento para 2025, el banco destacó un entorno de incertidumbre para la inversión derivada de la recién aprobada reforma judicial, a lo que se suma la consolidación fiscal propuesta para el próximo año, por lo que prevé una expansión de sólo 1.0 por ciento.