SERGIO A. VENEGAS RAMÍREZ / Enviado
Durango, Dgo.- Asumió Faustino Armendáriz Jiménez como Arzobispo Metropolitano de Durango ante más de 10 mil personas reunidas en La Velaria del Centro Expositor. Acompañado por arzobispos, obispos y creyentes, el décimo arzobispo de esta arquidiócesis y el más joven del país, se comprometió a impulsar una “iglesia en salida misionera, como lo ha pedido el papa Francisco, de puertas abiertas”.
Debemos salir, dijo, por los hijos de Dios que se han apartado de nuestra iglesia. Para ello, pidió el apoyo de los jóvenes: “Ustedes cuentan conmigo, yo quiero contar con ustedes”, pidió.
Momentos antes, el Nuncio Apostólico, Franco Coppola, había hecho un sutil mea culpa sobre la pérdida de nuevos adeptos : “Cuando llegué a México, supe que la mitad de su población tiene menos de 25 años de edad, pero vemos a la gente en las iglesias y eso no se refleja. De hecho no creo que hoy aquí, haya la mitad de jóvenes”, sentenció.
Pero don Faustino fue más a fondo, al afirmar que “vientos hostiles intentan hundir la barca de la iglesia católica, pero no lo vamos a permitir”.
El ex obispo de Querétaro comentó a la feligresía que trabajará con esperanza y humildad, además de promocionar la unidad entre obispos de la arquidiócesis.
Al inicio de su mensaje, Armendáriz Jiménez dijo que hará todo su esfuerzo por ser un discípulo de Jesucristo misionero y “hacer mío el mandato de Jesús: Hacer discípulos a todos”.
Debemos estar atentos, señaló, porque hay mercenarios que roban fieles vendiéndoles ilusiones falsas. No debemos permitirlo, subrayó. Con trabajo y preparación, haremos una sociedad católica más fuerte y unida.
En medio de su mensaje, don Faustino hizo hincapié en la crisis por la que atraviesan muchos jóvenes que se enfocan en las migajas que les da un “like” en las redes sociales, porque no han encontrado al amor.
Al final, el sonorense, nacido hace 64 años en Magdalena de Kino, compartió que en ese momento consagraba su trabajo a la Virgen María y pidió que los asistentes lo acompañaran en oración para lograr sus objetivos bajo el manto misericordioso de la madre de Dios.
Una parte de su discurso que mereció el aplauso de los asistentes, fue cuando informó que estaban confirmados en oficios y cargos todos los que laboran bajo su mando: “Así que nos vemos mañana a las 10:00 de la mañana”.
Ya tendrán tiempo para conocer su ritmo de trabajo.