El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, anunció este martes 4 de abril un acuerdo con Iberdrola; la empresa internacional, irónicamente más atacada anteriormente (discursiva, pública y legalmente) por el presidente, para adquirir 13 plantas de generación de electricidad, incluyendo solo una planta de energía renovable, por un monto aproximado de 6 mil millones de dólares. Me pregunto que hubiera pasado si hubiera sido al revés, si 12 plantas hubiesen sido de energías limpias y una convencional. Esta pudo haber sido la puerta de entrada a la posibilidad de incrementar la capacidad de generación de energía renovable; por lo tanto, reducir la dependencia del país a los combustibles fósiles, pero, sobre todo, a promover la transición hacia un modelo energético más sostenible.
Un golpe más; recordemos que después de la Reforma Energética generada en 2013, éramos un país líder y altamente atractivo, para el desarrollo de energías renovables; esto se logró, gracias a la apertura que dio la reforma, al programa de subastas de energías renovables que teníamos y, a los beneficios que recibían las plantas eólicas y solares; el año pasado ya estábamos en la lona, literalmente desplomados del lugar 8 en el que habíamos logrado colocarnos, nos caímos al lugar 63, de un total de 107 países; en términos económicos representa un bajón de 5 mil 893 millones de dólares (en 2017) a 705 millones de dólares (en 2021). Así que es evidente, que los números se manifestaron, ya que después de esta perdida, hoy el gobierno mexicano se está equivocando, y otra vez con el mismo monto!… Pero esto, no se dijo en el discurso ideológico que nos contaron antier; con esta adquisición, la CFE pasará de generar el 39,6% a generar un 55,5% de toda la energía del país, lo que la convierte en la empresa líder en su sector, es decir la CFE controlará la energía del país, a lo que el Presidente llamó “la nueva nacionalización”,
Y lo que no vio es que Iberdrola al desprenderse de sus activos contaminantes, literal se quito una gran piedra en el zapato para poder dar un paso enorme en su proceso de descarbonización y transición energética, y en cambio nosotros nos cargamos otros 6 mil Millones de apuesta a en combustibles fósiles.
Me dueles México, esta inversión de haber sido en energía limpia; pudo haber sido el inicio de la sostenibilidad energética de nuestro país.