SERGIO A. VENEGAS ALARCÓN
Representantes de la comunidad otomí de Amealco acusaron al gobernador Francisco Domínguez y al presidente municipal Rosendo Anaya Aguilar de hostigamiento y rechazaron la represión, violencia y discriminación, exigiendo respeto a sus formas de organización y autogobierno.
En conferencia de prensa encabezada por Esthela Hernández Jiménez, quien habló el mes pasado en el acto con el presidente López Obrador en San Ildefonso- culpó a las autoridades de sabotear el trabajo comunitario y orquestar una campaña de desprestigio en su contra.
Acompañada por los líderes Paula López y Ezequiel Félix, la también hija de la icónica Jacinta, exigió medidas de protección para las autoridades comunitarias y tradicionales, así como para ella y su familia.
Informaron que el día 29 de febrero se convocó a una reunión en la comunidad indígena de Santiago Mexquititlán para elegir y/o ratificar a los miembros del concejo del territorio ñhöñhö, pero fue saboteada por la delegada auxiliar del municipio Verónica Sánchez Gutierrez quien realizo un acto en donde lanzó mensajes de odio, discriminación, humillación, rechazo y violencia en contra de los líderes y posteriormente fueron agredidos algunos de los habitantes.
“Sabemos que el conflicto social actual de la comunidad tiene que ver con órdenes del gobierno del Estado de Querétaro, Francisco Domínguez y Rosendo Anaya Aguilar” indicaron.
Estela Hernández Jiménez dijo que las acciones de desprestigio en su contra y de su familia se aceleraron después de la denuncia presentada por ella el 8 de febrero ante el presidente Andrés Manuel López Obrador en su encuentro con los pueblos originales del estado.
Igualmente responsabilizaron a los gobernantes locales del conflicto social generado en Santiago Mexquititlán por el proyecto de rehabilitación de la plaza que se encuentra en terreno de la Iglesia Católica.
Reivindicaron ante la prensa su cultura, identidad y raíces, exigiendo el cese de la represión y las humillaciones, anunciando que acudirán antes los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos para denunciar el acoso.
En la conferencia de prensa, celebrada en el Restaurante 1810, Esthela Hernández, Paula López y Ezequiel Félix, estuvieron acompañados de la activista Alicia Colchado, quien ha defendido desde hace años las causas de las comunidades indígenas, especialmente en el caso de Jacinta, a quien el Estado Mexicano ofreció una disculpa histórica por haberla encarcelado bajo cargos de terrorismo y de haber secuestrado media docena de policías federales.