Sergio Blanca Álvarez
Inaugurado en 1963 por el Gobernador Manuel González de Cosio, el antiguo HOSPITAL GENERAL DE QUERÉTARO, ha sido un lugar donde se han salvado muchas vidas, un referente estatal en salud, y un sitio en donde nos hemos forjado parcial o totalmente muchos médicos queretanos.
En un hecho plausible, este nosocomio fue reemplazado cabalmente por el actual Hospital General de Querétaro, ubicado en la colonia Jardines de la Hacienda, con 120 camas censables, ganando solo 40 camas censables, respecto del anterior, pasando de 80 a 120 en un excelente proyecto. En un estado donde tenemos pocas camas censables por cada mil habitantes, nos encontramos en los últimos lugares del país, muy por debajo de las 2.5 camas censables x cada 1,000 habitantes que sugiere la OMS, para una atención suficiente de la población. México tiene un promedio de 1.6 camas censables, con mayor evidencia en el IMSS, a pesar de operar con superávit en ingresos/egresos a través de la recaudación de cuotas obrero/patronales, estamos en 0.41 camas censables por 1,000 habitantes, y el ISSSTE en 0.49; esto ocasiona, aunado al deterioro del sistema nacional de salud, que el queretano deba gastar para poder curarse, cifras cada vez mayores, lo que ocasiona endeudamiento o deshacerse de algunos bienes, para poder recibir la atención. De ahí se deriva el crecimiento exponencial de nuevos hospitales privados, cuyos costos no son regulados por ninguna entidad gubernamental.
Desde hace 45 años en la naciente Facultad de Medicina de la UAQ, los Doctores Enrique Rabell Fernández y Víctor Manuel Calderón Calderón, nos decían a los entonces alumnos, que el sueño más grande de la Facultad de Medicina, era algún día contar con su propio hospital, en ese momento se veía lejano, pues se luchaba antes que otra cosa, por la supervivencia en esa pequeña escuela de 5 salones y mucho terreno baldío.
Hoy se tiene el antiguo Hospital General desocupado, que apenas hace un par de años, resistió la pandemia, con una ocupación de hasta el 150%, y soportó tener funcionando más de 70 ventiladores, además de concentradores de oxígeno y múltiples monitores, en ese momento, alguien descalificó el hospital, prefiriendo que lo demolieran, quizá desconociendo que la mayoría de los grandes centros médicos nacionales, donde se forman grandes médicos y se realiza investigación de gran calado, tienen muchos de ellos más de 60 años de vida y funcionan de manera óptima, por poner un ejemplo: el Centro Médico Nacional la Raza, tiene 71 años.
Se abre la posibilidad para que la UAQ, tenga un hospital, dependiendo de la voluntad política del Gobierno del Estado, y gracias a la disposición plena que han manifestado la actual rectora Dra. Silvia Amaya Llano (a quien externamos una calurosa felicitación), al igual que su antecesora, la Dra. Tere García Gasca; de hacerlo realidad, a través de los universitarios y el patronato de la UAQ, al trabajar de la mano con los 3 niveles de gobierno, fundaciones públicas y privadas, empresarios e iniciativa privada en general, para conseguir su rehabilitación, equipamiento y funcionamiento.
No será un ente que cueste a la universidad, ni una isla dentro del sistema de salud, sino parte del mismo sistema en el estado de Querétaro; que atinadamente no ha firmado convenio con IMSS-BIENESTAR, con las ideas del presidente del Colegio Médico de Querétaro A.C. Dr. Rodrigo Miguel González Sánchez, y apostando a la atención de primer contacto y a la investigación de gran calado, se logrará, que en menos de un lustro, opere con números negros.
Estamos ciertos que el Gobernador Lic. Mauricio Kuri, tiene la sensibilidad y sabe, que sumar 80 camas censables al estado, es un beneficio enorme para la población, y será recordado en la historia de Querétaro, por hacer del antiguo Hospital General, un sitio donde miles de jóvenes de áreas de la salud e incluso fuera de ellas, se forjen mejor, pues podrá albergar al menos 11 Facultades o carreras diferentes.
Seguramente se podrá crecer en la diversidad pasando a otro nivel en formación universitaria, más aún teniendo la materia prima esencial, los mejores alumnos del estado.
Pediatra, Profesor FM UAQ
Colegio Médico de Querétaro